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La pelea entre el Gobierno y los empresarios sigue recalentándose. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, dijo que la actitud de las empresas ha entrado en una “lógica perversa” al “amenazar” que trasladarán a los precios los aumentos salariales, que pactaron con los gremios. “Los propios empresarios fueron quienes plantearon la necesidad de que los aumentos salariales fueran negociados en convenciones colectivas”, porque ésa era –a criterio empresario, disconforme con los aumentos por decreto otorgados por el Gobierno– “la mejor forma de que cada actividad diera respuesta de acuerdo con sus posibilidades”, recordó Tomada. “Pero ahora –siguió el ministro– amenazan con que estos acuerdos, firmados por ellos, van a generar inflación”. Molesto, Tomada afirmó que esta “lógica perversa” apunta a hacerles “pagar a los consumidores, lo que ellos mismos firmaron”. Las declaraciones del ministro de Trabajo se sumaron a las del propio presidente Néstor Kirchner, quien calificó la actitud empresarial como postura de “extorsionadores”.