EL PAíS
Chiche dijo que el PJ puede terminar
Explicó que puede suceder si no se fortalece al justicialismo. También advirtió que no se va a dejar “atropellar”. Aníbal Fernández criticó al duhaldismo por intentar condicionar al Presidente.
Un clásico. De un lado Chiche Duhalde, del otro Aníbal Fernández. La candidata, para lamentar los “agravios” de Cristina Kirchner a su marido, a quien había equiparado con El Padrino, y alertar sobre la posibilidad de que el PJ termine despedazado como sucedió con la Alianza. El ministro del Interior, para negar que se haya hecho esa descalificación de Eduardo Duhalde y a la vez atacar al duhaldismo por arrogarse la representación del peronismo.
Chiche y Fernández están enojados el uno con el otro desde hace tiempo. Pero comenzaron a tirarse mensajes públicos luego de aquel bochornoso congreso peronista de Parque Norte, donde la mujer de Duhalde y la de Kirchner mantuvieron un duelo verbal. El ministro del Interior describió el episodio como una discusión de “alta peluquería”.
Después de su lanzamiento, el último sábado, Chiche volvió a hablar ayer por radio, en el programa de Rolando Hanglin. Y dijo que no está dispuesta a dejarse “atropellar” por sus rivales. Inmediatamente, sin decir de qué forma, llamó a fortalecer al justicialismo para que no ocurra lo mismo que a la UCR, que “se partió en mil pedazos” por culpa de la Alianza. Pareció un llamado al purismo partidario, frente a la convocatoria kirchnerista de referentes extrapartidarios.
En ese sentido, pidió más lugar a los legisladores peronistas en la agenda presidencial. “Me hubiera gustado que el día que envió el proyecto de los ‘superpoderes’, el Presidente nos hubiese llamado a todos los legisladores para darnos alguna explicación”, deslizó sin medias tintas.
Fue críptica cuando se quejó de aquellos que la insultan en público y se disculpan en privado. “Después me mandan una carta en privado, que les encantaría volver a tomar mate en mi casa”, dijo sin dar ni una pista. Algunos creyeron divisar ahí la figura de José Pampuro, acompañante de Cristina como candidato a senador en la lista del Frente para la Victoria.
Por último, Chiche opinó que “si la campaña va a ser atacar a Duhalde es porque Duhalde todavía es muy importante en la política argentina, sería una campaña muy lastimosa”.
Durante su acto de lanzamiento, en el Teatro Argentino de La Plata, Cristina había comparado a Duhalde con el capo mafia Don Corleone, que Marlon Brando interpretó en El Padrino. Fernández debió abordar nuevamente el tema, ya que el duhaldista Eduardo Camaño, con quien mantiene una vieja interna en Quilmes –pago chico de ambos– pidió que renuncie ya que, en todo caso, había llegado adonde llegó de la mano de la mafia. “Yo no llegué con la mafia, no me siento mafioso, nadie lo acusó a Duhalde de mafioso. Yo no creo que Duhalde sea mafioso”, se enojó el verborrágico ministro del Interior, uno de los más felices en estos días de ruptura con el duhaldismo.
Así como reinterpretó a Cristina Kirchner, Fernández desmintió a Chiche, quien en la quinta de San Vicente salió a decir que “prácticamente” el Presidente le había ordenado que deponga su candidatura. “Eso es un absurdo total.” “Además –agregó– Lo que no se le puede decir a un presidente es: ‘vos sos el Presidente, pero la estrategia y los candidatos los planteamos nosotros’”, indicó
Otro contrapunto que Fernández puso en relieve pasó por la política de derechos humanos. “La señora de Duhalde dice que el Presidente no mire más para atrás y que deje el pasado para los historiadores y la Justicia. Ya cuando estaba por asumir el presidente Kirchner, el doctor Duhalde bregaba por consolidar las leyes de obediencia debida y punto final, y el presidente Kirchner ratificaba que esa no era su visión.”
Es cierto lo que dijo Fernández como también que a la hora de votar la inconstitucionalidad de esas leyes el duhaldismo acompañó la decisión oficial.