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Tras un forcejeo con un reducido grupo de militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), encabezados por la dirigente Nina Peloso, la policía impidió que los manifestantes colgaran de uno de los balcones del Cabildo una pancarta exigiendo la libertad de Raúl Castells. Tras ese fallido intento, los integrantes del MIJD optaron por instalarse en el patio trasero del Cabildo y finalizar allí una marcha que habían iniciado en el Obelisco, tras colgar el cartel en las rejas del edificio histórico. El líder piquetero está internado en el hospital municipal de Marcos Paz, a donde fue trasladado desde la penitenciaría de la misma localidad, cuando su salud comenzó a debilitarse por una huelga de hambre que ya lleva 33 días. Castells inició la medida de fuerza para reclamar por su libertad tras ser nuevamente encarcelado por el supuesto delito de extorsión a una cadena de hamburguesas. Los manifestantes aseguraron que Castells es “un preso político por participar en las próximas elecciones como candidato a senador por la provincia de Buenos Aires y por luchar por los millones de pobres de este país”.