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¿Por qué Chiche Duhalde decidió aliarse con Luis Patti?
Desde que se anunció la ruptura con el Gobierno, la política argentina comenzó a bailar al son de la disputa bonaerense protagonizada por las mujeres de los dos principales referentes peronistas. A la hora de cerrar el acuerdo con Patti, Duhalde y Chiche priorizaron la conquista de los votos que le puede acercar el Paufe por sobre cualquier otra consideración. En las últimas elecciones provinciales, el ex subcomisario acusado de torturas obtuvo un nada desdeñable 12,2 por ciento, su partido gobierna Escobar y tiene concejales en José C. Paz, General Rodríguez, 9 de Julio y General Belgrano.
u ¿Cuál es la lógica política de la estrategia duhaldista?
Con Cristina Kirchner firmemente instalada como candidata a senadora por el Frente para la Victoria, Chiche optó por un discurso moderado, sin ataques directos al Gobierno pero con críticas a la política de derechos humanos y la relación con los piqueteros. Detrás de sus palabras se esconde –según aseguran los duhaldistas– la intención de consolidarse como una opción conservadora que sume un electorado centroderechista, disconforme con el perfil ideológico del matrimonio Kirchner.
u ¿Por qué no incluyó a Pa-tti en la lista de diputados nacionales del PJ?
La decisión fue conformar dos boletas separadas. De este modo, Duhalde suma los votos del ex subcomisario sin arriesgar una engorrosa negociación para integrarlo a la lista oficial.
u ¿Qué gana Patti con el acuerdo?
Astutamente, el ex intendente de Escobar se había anotado ante la Justicia como candidato a senador y también como primer candidato a diputado del Paufe, a la espera de una negociación con el duhaldismo. De no cerrar el acuerdo, el subcomisario hubiera tenido que hacerse un lugar en un escenario muy competitivo, hegemonizado por Cristina y Chiche. Con la alianza, Patti gana por tracción –Chiche prácticamente lo duplica en intención de voto–, al tiempo que evita disputar con ella la adhesión del electorado peronista más conservador. Puede seguir con su prédica manodurista y sólo tendrá que explicar, en caso de que alguien se lo exija, cómo fue que pasó de un discurso menemista, opositor al duhaldismo, a una alianza con el caudillo bonaerense. Ya dio algunas pistas: uno de los ejes de su campaña es la crítica a la gestión del gobernador Felipe Solá, aliado del kirchnerismo y principal adversario de Duhalde en la provincia.
u ¿Es posible impugnar el acuerdo?
En las elecciones para senador del 2001 en la Capital, el socialista Alfredo Bravo fue –como ahora Chiche– candidato de dos partidos: el ARI y el Partido Nuevo Milenio. Salió primero, pero su rival, Gustavo Beliz, objetó la estrategia y consiguió un fallo favorable de la Corte Suprema, que argumentó que la Constitución dice claramente que el “partido” que gane obtendrá dos senadores y el “partido” que pierda se quedará con uno: Bravo no pudo sumar los votos de dos fuerzas políticas distintas. Para evitar este riesgo, los apoderados del PJ y del Paufe tienen previsto conformar una alianza, algo que Bravo no hizo en el 2001.
u ¿Cómo se leerá la alianza el día después?
En una primera mirada, los votos de Patti podrían fortalecer a Chiche y mejorar sus chances, es decir reducir su distancia, frente a Cristina Kirchner: Duhalde quedará en una mejor posición relativa a la hora de negociar con el Gobierno temas como la gobernabilidad en el Congreso. Una segunda lectura, sin embargo, podría modificar esta interpretación, ya que del porcentaje total de votos que obtenga Chiche sólo una parte corresponderá al PJ, lo que podría producir consecuencias políticas: Duhalde obtendrá menos diputados adictos (una parte corresponderá a Pa- tti), el caudal del PJ oficial seguramente se habrá reducido y habrá expuesto a su partido –sus dirigentes, sus legisladores y sus punteros– al riesgo de una derrota severa.