EL PAíS › QUE PEDIRAN LOS GOBERNADORES AL PRESIDENTE EN LA PAMPA
A romper con los socios radicales
Por Martín Piqué
Es como si se hubiera detenido el universo. Todo quedó en suspenso hasta la cumbre entre Eduardo Duhalde y los gobernadores del PJ. Como expresión de la crisis política, la imagen es contundente: el lunes, en La Pampa, los caciques del justicialismo debatirán con Duhalde la suerte del Gobierno, la interna partidaria, la fecha de las elecciones y el futuro inmediato del país. Habrá que ver si se logra un acuerdo que respalde al Presidente, o si se impone la clásica vocación de poder de los peronistas y, con ella, las ambiciones de varios mandatarios obsesionados con la Rosada. Lo que es seguro es que los invitados reclamarán a Duhalde que rompa su coalición parlamentaria con los radicales, en especial luego de que éstos votaran su propio proyecto de Subversión Económica.
“De La Pampa va a salir un apoyo al Presidente, aunque antes cada uno de los gobernadores le dará su opinión sobre algunas cuestiones económicas”, pronosticó ayer el bonaerense Felipe Solá, quien el jueves discutió con Duhalde las condiciones para que Buenos Aires firme el acuerdo bilateral con la Nación. Según Solá, los gobernadores van a apoyar al jefe de Estado, pero también analizarán la propuesta de convocar a elecciones anticipadas en 120 días impulsada hasta ahora por el menemismo. “Si la calle habla de algunas cosas, entre los gobernadores tenemos que hablar de lo mismo. ¿Cómo no vamos a hablar de eso?”, argumentó.
Esa alternativa implica la renuncia de Duhalde antes de que finalice su mandato, una posibilidad que por ahora es resistida por los jefes provinciales del PJ, casi en forma unánime. “Hay que cumplir con lo acordado. Hay una transición: por eso es que se pensó en este gobierno hasta el año próximo. Incluso, si se adelantan las elecciones, tendría que ser para el año próximo, no este año”, subrayó el gobernador salteño Juan Carlos Romero. “Para nosotros el tema de las elecciones es secundario. Lo primero es estabilizar el país, alguna salida tendrá que haber, Duhalde dirá cuál es”, sostuvo ayer a Página/12 un ministro del gobierno de Córdoba, interpretando el pensamiento de José Manuel de la Sota.
En lo que se avanzará, sí o sí, es en la forma de resolver la interna del peronismo, que está pendiente desde la derrota electoral de 1999. Algunos quieren internas abiertas, como De la Sota, Romero y el santacruceño Néstor Kirchner. Otros preferirían que voten sólo los afiliados. “Deben ser abiertas, como hacemos en Córdoba, donde se votan todas las candidaturas, y lo hacen los afiliados y los que no están afiliados a otros partidos”, propuso el funcionario y amigo personal de De la Sota, a quien llama “José”.
El apoyo que podría recibir Duhalde tendrá, claro, una condición excluyente: los caudillos del PJ, encabezados por el santafesino Carlos Reutemann, le exigirán que rompa con el radicalismo y que se afirme sobre las provincias gobernadas por el PJ. Luego del papelón que sufrió el Gobierno en el Congreso, los gobernadores –que siempre cuestionaron cómo Duhalde armó su estructura de poder centrándose en Buenos Aires– van por su revancha contra la UCR: “Los que quitaron el apoyo fueron son mismos responsables de la crisis que tenemos, la Alianza electoral que se armó en el ‘97 para vencer al peronismo”, atizó el salteño Romero.
Aunque la discusión política ocupará la mayor parte del encuentro, Duhalde y los gobernadores evaluarán los acuerdos bilaterales con la Nación. Para que el apoyo sea completo, el Presidente tendrá que conseguir que todas las provincias se comprometan a reducir sus déficit como lo exige el Fondo. Buenos Aires y Santa Fe pidieron cambios en las condiciones. “Si el Fondo flexibiliza las pautas, la Nación nos paga algo de las deudas y el Banco Mundial nos desembolsa el crédito, estaremos en condiciones de firmar”, dijo a Página/12 el secretario de Hacienda santafesino, Juan Carlos Mercier. Aunque dadas las urgencias de Duhalde, con sólo cumplir alguno de esos puntos se conseguiría la firma del Lole.