EL PAíS
En Neuquén se empantana la Convención Constituyente
La Justicia hizo lugar a un planteo de la oposición que cuestionó el pase de dos convencionales a un bloque que sería funcional al oficialismo del gobernador Jorge Sobisch, quien hizo caso omiso de la resolución.
Luego de la fallida sesión inaugural, el tratamiento de la reforma constitucional en Neuquén sufrió un nuevo freno. La Cámara Civil de la provincia anuló el funcionamiento de la Comisión de Reglamento de la Convención haciendo lugar a la presentación que realizó la oposición por el pase de dos de los constituyentes a las filas del gobernador Jorge Sobisch. Al entender de las fuerzas que conforman ese arco, la inesperada maniobra “vulneró la representación” del órgano ya que de esa forma se garantizaba la mayoría que no pudo conseguir a través de las urnas. En este sentido, la Justicia ordenó reducir la cantidad de miembros con la garantía de que ambos sectores tengan el mismo número de convencionales.
La medida resulta de un valor fundamental para el futuro de la Constituyente, ya que repercute sobre el funcionamiento de la comisión encargada de definir la representación y metodología de trabajo de ese órgano. En principio, iba a estar integrada por 14 de los 35 convencionales que resultaron electos el 23 de octubre, algo que no parecía favorecer los planes de Sobisch ya que la mayoría correspondía a la oposición. Sin embargo, las cosas cambiaron luego de la primera sesión. El problema estalló cuando se dio a conocer inesperadamente el pase de dos convencionales radicales. Se trató de Néstor Burgos y Hugo Prieto, dos hombres del Frente Cívico para la Victoria, la alianza de radicales y kirchneristas.
Si bien los dos dirigentes anunciaron la conformación de un bloque propio, el traspaso fue leído por la oposición como un claro gesto en favor del oficialismo que, con ese movimiento, lograba garantizarse quórum propio. De esta forma, el Interbloque que integran todas las fuerzas contrarias al oficialismo presentó un amparo en donde reclamó que se respete el reglamento de la Cámara de Diputados, que por el momento regula el funcionamiento de la Constituyente y según el cual debe haber paridad de miembros entre ambas fuerzas. La presentación cayó en la Cámara Civil Número Tres, que finalmente estableció la reducción de los miembros de la comisión. Concretamente ordenó que pase a estar formada por doce en vez de los catorce que defendían los simpatizantes de Sobisch con la garantía de que el Interbloque tenga seis representantes.
Sin embargo, más allá del fallo, quedaron varios frentes abiertos. En primer lugar, Sobisch se negó a firmar la notificación, con lo que el viernes la Constituyente siguió sesionando y terminó aprobando un reglamento firmado por la misma comisión que fue impugnada por la Justicia. De esta forma, ahora se deberá definir si resulta válido o se convocará a un nuevo debate. Pero lo que más interrogantes sigue generando es la conformación total de la Convención, ya que la sentencia restringió el funcionamiento de una comisión pero no modificó la composición de los 35 convencionales, con lo que el oficialismo sigue teniendo una mayoría que podrá hacer sentir en los debates sobre los proyectos de reforma. Esa es justamente la cuestión que concentró las críticas de la oposición, que consideró violada su representación política y que le endilgó a Sobisch maniobras para favorecer sus intereses. Mientras el gobierno provincial pretende reformar la casi totalidad de los artículos de la Constitución provincial, el Interbloque está de acuerdo con la modificación de sólo dos de ellos. El punto que genera mayor tensión es el manejo de los recursos del subsuelo, una cuestión central en la política de una provincia donde la economía depende del petróleo.