EL MUNDO › LA IGLESIA LO ACUSA DE INCUMPLIR SUS PROMESAS SOCIALES
Un tirón de orejas para Lula
Por Juan Arias *
Desde Río de Janeiro
El Episcopado de Brasil, por boca del presidente de la Conferencia Episcopal Geraldo Majella Agnelo, de 71 años, con ocasión del mensaje de Navidad, hizo una dura crítica al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, por haberse olvidado del “aspecto social”. Según los obispos, Lula defendió una política económica que no ha resultado en beneficio de los más pobres. Los obispos de Brasil, conservadores en materia de doctrina, pero abiertos en lo social, habían contribuido a la elección de Lula para presidente. El Episcopado siempre había estado de parte de los movimientos sociales, como el de los Trabajadores Sin Tierra (MST), de los sindicatos y de todas las ONG que trabajan en el campo social.
Decepcionado por los resultados del primer gobierno de izquierda del país no sólo por su política neoliberal –que ha servido sobre todo para enriquecer a los bancos y al mundo financiero internacional–, sino también por el alto índice de corrupción del gobierno de Lula y de su partido, el PT, el presidente de los obispos ha dicho que los ciudadanos ya no pueden aceptar más “promesas en vano”. Y ha pedido que el año próximo los candidatos a la reelección “no hagan promesas que saben que no van a poder cumplir”. A la pregunta de los periodistas acerca de si Lula está cumpliendo las promesas que había hecho durante la campaña electoral, Majella respondió: “¿Ustedes qué opinan?”.
Respondiendo indirectamente al presidente Lula que sigue defendiendo, contra todas las evidencias, incluso de las comisiones de investigación del Parlamento y del Senado, que no hubo corrupción en su gobierno y que se trata más bien de ilaciones de los medios de comunicación, Monseñor Majella pide que no sólo sean castigado “incluso con la cárcel” aquellos políticos que aceptaron el dinero del soborno por parte del gobierno, sino que es preciso “que el país recupere todo ese dinero robado al erario”. El arzobispo acabó diciendo que “existe un pasivo social acumulado en la gestión del gobierno Lula”. Comentando la noticia de que el gobierno ha decidido, antes aUn del tiempo marcado, saldar la deuda externa con el FMI, Majella ironizó diciendo: “La deuda interna sigue en pie y quizás hasta ha aumentado. Y es esa deuda con la sociedad la que es necesario saldar”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.