Calificaron el encuentro como “positivo”. Al término de la reunión que mantuvieron con Néstor Kirchner, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el canciller Jorge Taiana, los asambleístas de Gualeguaychú afirmaron que el Presidente “no cuestionó los cortes de ruta” hacia Uruguay para protestar contra la instalación de las papeleras en Fray Bentos; que el Gobierno “condicionó cualquier diálogo con el presidente uruguayo Tabaré Vázquez a la paralización de las obras” y que la presentación ante la Corte Internacional de La Haya irá acompañada de un pedido de “medida cautelar para que se detenga la construcción de las plantas” de celulosa. Tras el encuentro, los asambleístas decidieron seguir con el bloqueo del paso internacional hasta hoy para que una asamblea multitudinaria sea la encargada de tomar la determinación de seguir o no con los cortes.

“El Presidente (Kirchner) nos mostró su apoyo y dijo que ésta (la lucha contra la contaminación ambiental) era una causa nacional y no sólo de Entre Ríos”, dijo a Página/12 la abogada Ana Angellini, una de las cuatro asambleístas de Gualeguaychú que junto al intendente de esa ciudad y el vicegobernador entrerriano llegaron hasta la Casa Rosada para expresar la opinión de quienes se oponen en esa provincia a la construcción de las plantas de celulosa en la costa uruguaya. Por el Gobierno participaron el canciller y el jefe de Gabinete, y el propio Kirchner se sumó en los 15 minutos finales del encuentro.

Angellini y el ambientalista Oscar Vargas se comunicaron, no bien terminó la reunión (pasadas las diez y media de la noche), con los asambleístas que cortaban la ruta 136 para informarles los trazos gruesos de la reunión. Allí dijeron que “el Presidente no cuestionó en ningún momento” la metodología que los vecinos de Gualeguaychú le imprimieron a su lucha ni que éste fuera condicionamiento alguno para continuar el diálogo con el gobierno nacional. Los asambleístas afirmaron que en la reunión trataron fundamentalmente la estrategia para llevar la demanda contra Uruguay a la Corte Internacional de La Haya, que se hará acompañada de una “medida cautelar para que se paralicen las obras en las papeleras” de las compañías finlandesa Botnia y la española Ence.

Angellini también aseguró que “Fernández nos dijo que el Presidente está dispuesto a dialogar con su par uruguayo siempre y cuando se frenen las obras de las papeleras en Fray Bentos”. En tanto en Uruguay, Tabaré Vázquez se mostró abierto al diálogo pero insistió en cuestionar los cortes. Los asambleístas también reconocieron que el Gobierno les advirtió que la continuidad de los cortes podría repercutir en contra una vez que se recurra al Tribunal Internacional. En tanto, el intendente Daniel Irigoyen y los asambleístas Fabián Moreno Navarro y Alfredo De Angelis (representante de la Federación Agraria Argentina en Entre Ríos) viajaban hacia Gualeguaychú para transmitirles a los vecinos todos los detalles de la reunión con el Gobierno.

El vicegobernador Pedro Guastavino también llamó al gobernador Jorge Busti para informarlo sobre la reunión. “El Presidente (Kirchner) ratificó el compromiso con la causa de los entrerrianos, por eso evaluamos junto al gobernador la reunión como muy positiva”, afirmó a Página/12 Guastavino. Pero también aclaró a este diario que el tema de la metodología adoptada por los habitantes de Gualeguaychú “ni siquiera formó parte de la charla con el Gobierno”. Hasta ayer, el levantamiento de los cortes de ruta era una “condición sine qua non” para el diálogo con los asambleístas, aunque después que los vecinos criticaron el “condicionamiento” y siguieron con el bloqueo no se volvió a hablar del tema. Al cierre de esta edición, los asambleístas decidieron seguir con el corte hasta hoy para que una numerosa asamblea de vecinos sea la que en definitiva tome una determinación sobre la continuidad de la medida de fuerza, que incluso hizo pensar que quebraría la unidad que habían alcanzado hasta ahora.