Un grupo de vecinos que fue desalojado por una violenta represión en Puerto Vilelas, Chaco, el 5 de enero se reunió ayer con el subsecretario de Derechos Humanos, Rodolfo Mattarollo, para denunciar las condiciones de vida en las que están y pedir apoyo en la causa judicial por la represión. Por este caso la Secretaría de Derechos Humanos hizo una dura advertencia al gobierno de Chaco, que conduce el radical Roy Nikisch.

Por los vecinos, que se nuclean en una comisión llamada “Los sin techo”, estuvieron la presidenta de esa organización, Claudia Pérez, y la secretaria, Juana Gómez. Denunciaron que, desde el desalojo, hay 200 personas viviendo en un albergue y tres escuelas, donde existe un serio riesgo por la existencia de víboras y alacranes (los vecinos incluso mostraron fotos) y donde tienen una mala atención alimentaria. Dijeron que cuando se reanude el ciclo lectivo, es probable que los vuelvan a desalojar y que el gobierno provincial no les da una solución habitacional. También señalaron que investigación judicial, que dirige el juez Eduardo Molina, quedó en un punto muerto.