A favor o en contra, la jueza Graciela Ruata de Leone anoche se disponía a comenzar a estudiar las responsabilidades directas de los seis detenidos de Las Heras por el crimen del policía Jorge Sayago. Ruata de Leone ayer tomó las primeras rondas de indagatorias a cinco detenidos. Ahora tiene diez días prorrogables por otros diez para procesarlos, sobreseerlos o dictarles la falta de mérito por el homicidio. Deberá “armar una buena prueba a favor o en contra” para decidir qué sucederá con los detenidos, indicó una fuente judicial a este diario. La misma fuente confirmó que entre los detenidos se encontraría la persona que quiso arrojar una bomba molotov bajo de la ambulancia del pueblo el día de la revuelta. Una nueva marcha anoche recorrió Las Heras para exigir la libertad del adolescente de 14 años.

La jueza tomó las indagatorias durante buena parte del día de ayer a 360 kilómetros de Las Heras, en la localidad de Puerto Deseado, donde se encuentran alojados los detenidos. Defensor oficial, secretario del juzgado y el fiscal de Las Heras acompañaron a la magistrada en la rueda de declaraciones. Aunque el contenido de los testimonios se preserva en este momento en el más hermético secreto, este diario pudo saber alguno de los detalles de las evaluaciones que se dispone a hacer el juzgado sobre el supuesto rol que tuvo cada uno de los detenidos en la muerte del policía Sayago. En ese contexto, los investigadores confirmaron la detención de quien sería autor del lanzamiento de la molotov. Negaron, en cambio, la relación de uno de los detenidos con los disparos sobre el frente de la comisaría.

En la madrugada del 7 de febrero, Sayago recibió un tiro que lo hizo caer al piso. Luego le pegaron con un hierro en la cabeza (la herida que desencadenó la muerte), le dieron un puntazo en la espalda y golpes por todo el cuerpo. La ambulancia que pasó a recogerlo recibió agresiones con piedras y algunos impactos de bala. La jefa de enfermería del hospital zonal, Elba Muñoz, denunció que uno de los manifestantes quiso arrojar una molotov debajo del chasis. Muñoz identificó con nombre y apellido al agresor, una persona con vinculaciones políticas que, según las fuentes, estaría entre los detenidos.

La jueza analiza la situación procesal de seis detenidos en total. Ninguno trabaja como petrolero. Entre ellos se encuentran los Bilbao, padre e hijo. Juan Pablo tiene 20 años, trabaja en una empresa de servicios petroleros; Juan Domingo es jubilado, con problemas de motricidad. Ambos son muy conocidos en Las Heras por la militancia política de Juan Domingo. Como todos los peronistas de la provincia, terminó apoyando al “Lupo” (por Néstor Kirchner). El resto de los detenidos son Darío Catrihuala San Martín, Ramón Cortés, Alexis Alihuen Pérez y un adolescente de 14 años. Catrihuala –de 22 años– es un aficionado cazador de liebres (o “liebrero”, como les dicen en Santa Cruz) y tiene una camioneta Ford que suele usar para ir de caza. Hasta ahora uno de los primeros testigos lo había mencionado como propietario de la pick-up con ganchera para libres desde donde se habrían producido disparos a la comisaría con un rifle con mira telescópica. Se trataba del testimonio del albañil Roberto Ramírez, pero ante una consulta de este diario fuentes judiciales lo descartaron.

Pérez es mendocino, tiene 20 años y hace poco trabaja en Las Heras. Trabaja en la Electrificadora del Valle, una empresa que hace instalaciones eléctricas para Repsol. Cortés, en cambio, tiene 31, es delegado del gremio municipal y perdió su celular en la refriega ante la comisaría. Antes de la detención denunció apremios ilegales. Los que no lo están son los familiares, amigos y vecinos de Las Heras cercanos a los detenidos y los delegados disidentes. Como sucedió el sábado, ayer se hizo una marcha y pidieron la liberación del adolescente.