El Gobierno volvió a hablar de la posibilidad de ir a la Corte de La Haya por el conflicto con las papeleras. “Tendremos que seguir la defensa de los derechos de Argentina ante ese tribunal internacional”, señaló ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al anunciar el reimpulso a la opción judicial. La decisión coexiste con nuevas negociaciones con el gobierno uruguayo. Fuentes de la Cancillería argentina y de la presidencia de Tabaré Vázquez coincidieron en que el diálogo no está roto y que aún se busca una salida por la vía diplomática.

Fernández cuestionó que Botnia se haya echado atrás y revirtiera su anuncio de suspender la construcción de la planta en Fray Bentos. “Botnia objetivamente había informado la suspensión de las obras y cuando acordamos con el gobierno de Uruguay la realización del estudio de impacto ambiental se echó atrás y dijo que esa posibilidad de suspender las obras (durante tres meses) no existía”, señaló el funcionario.

En este marco, Fernández recordó que la propuesta argentina de realizar un estudio ambiental “que nunca nadie hizo” sobre el impacto de las papeleras, “es tan elemental que uno no entiende la negativa” de la empresa.

La opción de ir a La Haya fue esbozada hace dos meses, a finales de enero, cuando el diálogo entre los dos países estaba totalmente cortado. Acababa de fracasar el intento de la comisión binacional de técnicos creada por Vázquez y Kirchner para encontrar una salida de consenso. Pero luego la idea perdió fuerza, ante la expectativa de que el diálogo entre los presidentes avanzara.

En la Cancillería local señalan que, de todas formas, “se ha seguido trabajando en la preparación de la demanda porque la alternativa nunca fue desactivada”.

En Montevideo, el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, se reunió con los directivos de Botnia. El negociador del gobierno uruguayo había tratado, en los últimos días, de convencer a la empresa para que paralizara las obras aunque fuera 45 días. Ayer, tras el encuentro, voceros de la firma hicieron saber que le habían ratificado al funcionario “su confianza en el país”.

Casi al mismo tiempo la segunda compañía papelera en conflicto, Ence, reafirmó también su voluntad de seguir adelante con su proyecto de instalarse en Fray Bentos, al dar a conocer que firmó un crédito por 480 millones de dólares que le permitirá, remarcó, hacer frente a su Plan de Inversiones de los próximos años.

En Gualeguaychú el puente internacional continúa bloqueado y los ambientalistas preparan para el sábado, en la vecina Concepción del Uruguay, un encuentro de las cuatro ciudades fronterizas (las dos mencionadas, Colón y Concordia). Allí se discutirá la posibilidad de tomar acciones comunes de protesta. La información fue difundida por la secretaria de Actas de la Asamblea de Gualeguaychú, Marta Gorosterrazú, quien señaló que la reunión se realizará, desde las nueve de la mañana a las cinco de la tarde, en el edificio de la Escuela Normal Mariano Moreno. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien había criticado a los vecinos por retomar los cortes, tomó ayer una posición equidistante. “¿Quién le puede decir a la gente de Entre Ríos que no corte, luego de que las partes pusieron todo para que se destrabe la situación?”, se preguntó en declaraciones radiales.

Uruguay, que se verá afectado por el corte en su Semana del Turismo (coincidente con Semana Santa) desempolvó la idea da llevar una queja formal por los cortes de ruta al interior del Mercosur. La posibilidad, que funciona como un espejo de la intención argentina de ir a La Haya, fue refrescada el miércoles como la primera respuesta oriental al bloqueo del puente. Según el cálculo de los funcionarios de Tabaré Vázquez, los cortes ya significaron para la economía del país pérdidas por doscientos millones de dólares.