Raúl Castells ya puede volver a comer. A un día de iniciar una huelga de hambre en reclamo de su libertad, el líder piquetero fue excarcelado ayer por orden del juez Ignacio Belderraín, que lo indagó durante tres horas y al final le dictó falta de mérito. Se lo acusaba de haber robado celulares de la policía durante un violento desalojo del Mercado de Pulgas, donde intentaba inaugurar un merendero. Ante el magistrado, Castells sostuvo que es un “rehén político de este gobierno” y que fue “socialista toda su vida”, pero que nunca había sido “sometido a una acusación tan miserable como la de robo”. “Uno puede estar a favor o en contra de Raúl Castells, pero no puede decir que haya robado”, abundó. Un grupo de militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) lo esperó a la noche a la salida del Departamento Central de la Policía.

El conflicto se inició el lunes, cuando el MIJD intentó ocupar el Mercado de Pulgas para inaugurar un merendero. La policía reprimió para impedir el ingreso de los piqueteros y, entre golpes y palazos, Castells terminó detenido, acusado de robar celulares y handies a la policía. Días antes, el líder piquetero se había reunido con la ministra porteña de Derechos Humanos y Sociales, Gabriela Cerruti, que si bien había manifestado su deseo de “colaborar con los comedores comunitarios del MIJD”, le había advertido sobre “los riesgos que implicaría la instalación de un comedor dentro de las precarias condiciones edilicias” del Mercado. Castells insistió en inaugurar el merendero y el ministro de Producción, Enrique Rodríguez, pidió a la Justicia y la policía que impidiesen la ocupación, lo que concluyó con el desalojo.

La detención del líder del MIJD continuó generando polémica entre el gobierno nacional y los piqueteros. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, embistió ayer contra Castells, al que calificó de “máquina de armar conflictos”, y consideró que “se metió en un lugar en el que no tenía que hacerlo”. “Fue advertido de esa situación. Es un lugar que tiene hasta un fallo de la alzada confirmando el desalojo”, señaló Fernández. “Si dicen que Castells es una máquina de generar conflictos, ellos son los inoperantes que no resuelven los problemas de la gente”, retrucó la esposa del dirigente, Nina Peloso, quien señaló que “los puesteros del Mercado de Pulgas están desde hace bastante tiempo pidiendo que los escuchen y recién ahora se ocupan del tema”. “Con la violencia no se resuelven las cosas. A partir de que no hay ninguna prueba contundente para seguir deteniéndolo, por suerte van a dejarlo en libertad a Castells”, manifestó con alegría la dirigente del MIJD, que advirtió: “Vamos a seguir en la calle mientras exista represión”.

Uno de los abogados de Castells, Daniel Igonikov, informó que el juez también ordenó la liberación de otras cuatro personas que habían sido detenidas con el líder piquetero durante el desalojo. Además, resaltó que Castells “mañana (por hoy) va a estar a la cabeza de la marcha, con los trabajadores de los frigoríficos y los químicos de Santa Fe”. Por su parte, Ovidio Pepe, del MIJD, sostuvo que el Mercado de Pulgas “está todo lleno de policías, pero de acá no nos sacan”.