El proyecto que institucionaliza en una ley la delegación de facultades que el Congreso fue entregando al jefe de Gabinete año tras año contiene tan sólo tres artículos. Dos de ellos son formales. El artículo primero, corazón del proyecto, modifica el artículo 37 de la ley de Administración Financiera. La iniciativa que ingresó al Senado el miércoles a última hora, faculta “al Jefe de Gabinete de ministros a disponer las reestructuraciones presupuestarias que considere necesarias dentro del total aprobado por cada ley de presupuesto”. Entre las partidas que el jefe de Gabinete puede modificar son aquellas que involucran “gastos corrientes, gastos de capital, aplicaciones financieras y distribución de las finalidades”. La redacción que el PEN propone para el nuevo artículo de la Ley de Administración le reserva al Congreso la potestad de aprobar el monto total del presupuesto.