Apenas se hizo cargo de su misión pastoral en La Rioja, el flamante obispo de esa provincia, Roberto Rodríguez, reclamó que la Justicia esclarezca el asesinato de monseñor Enrique Angelelli, ocurrido hace casi 30 años. “Deseamos fervientemente una definición final en el esclarecimiento de su trágica muerte en tiempos procelosos para la vida de la Nación, y cuya causa se encuentra actualmente en manos de la Justicia”, expresó ayer el prelado, en sintonía con el reciente viraje de la Iglesia, que hasta ahora había sostenido la teoría del accidente como la causa de la muerte de Angelelli que esgrimió la dictadura. El 4 de agosto, cuando se cumplan tres décadas del hecho, el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, viajará al lugar del martirio del religioso, cerca del paraje de Punta de los Llanos.

Al mismo tiempo, Angelelli será homenajeado en Buenos Aires por el presidente Néstor Kirchner, con un acto cultural que se realizará en la Casa Rosada ese día a las 20. El año pasado, cuando se cumplieron 29 años de la desaparición de Angelelli, Kirchner participó del acto que lo recordó en La Rioja, junto a Alba Lanzilotto, Abuela de Plaza de Mayo que fue colaboradora del religioso.

Rodríguez tomó posesión formalmente del Obispado de La Rioja, con un acto canónico concretado en la iglesia Catedral y una misa multitudinaria, con la asistencia de autoridades provinciales y nacionales, el nuncio apostólico, Adriano Bernardini, y una decena de obispos de distintas provincias.

Por su parte, el gobernador de La Rioja, Angel Maza, recibió a Bernardini, a quien le dio detalles de los actos previstos en la provincia para recordar el aniversario del asesinato de Angelelli. Bernardini, representante del papa Benedicto XVI en la Argentina, dialogó durante más de una hora con Maza en la Casa de Gobierno local sobre “la situación de la provincia, sus proyectos de desarrollo, la enorme espiritualidad del pueblo riojano y los actos conmemorativos del 30º aniversario de la muerte del ex obispo Angelelli”, según informaron fuentes oficiales y de la curia local. “Fue un diálogo ameno y superador, en el que se analizó también la realidad del país”, dijeron los voceros consultados. En el encuentro se habló también de la importancia de concretar los actos de homenaje referidos a la vida y obra de Angelelli en un mismo día, el 4 de agosto, incluida la peregrinación prevista entre La Rioja y Punta de los Llanos. Bergoglio llegaría un día antes a la provincia.

En su primera homilía, Rodríguez advirtió que “urge regenerar una convivencia social justa, digna y fraterna”. Además, consideró que “el rebaño de Dios debe habitar seguro en su tierra, sin los sobresaltos propios de la exclusión y de la dispersión”. Además opinó: “La Iglesia riojana debe destacarse como casa y escuela de comunión, debemos construirla y afirmarla así cada día”.

En una decisión inédita, el Episcopado decidió este año rendir homenaje a Angelelli, abandonando la versión del accidente automovilístico, y en mayo se sumó al pedido del gobierno nacional para que se reabriera la investigación judicial. Angelelli apareció tirado junto a su auto en Punta de los Llanos cuando regresaba del funeral de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longeville, que habían sido asesinados.

El año pasado, Bergoglio había apoyado un proceso similar, para esclarecer la masacre de los curas palotinos, acribillados hace 30 años en la iglesia de San Patricio, en Belgrano R. Los obispos decidieron en conjunto adherir a la recordación de Angelelli y enviar a los actos a una delegación de una treintena de religiosos. Hasta ahora esto lo habían hecho sólo unos pocos, los más progresistas de la cúpula del catolicismo argentino.