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- Emilio De Ipola: “Con respecto a las razones del Presidente, el adelanto de las elecciones le evita a Duhalde el riesgo de estallido social si se queda hasta diciembre de 2003. Los últimos hechos prueban que los estallidos son cada vez más violentos y Duhalde no quiere ser el que deje el poder en medio de un desastre político. Por otro lado, Lavagna fue a verse con las autoridades del FMI, tuvo ciertos logros y el proceso de negociación parece encaminado. El director del FMI subrayó que lo que le falta al país es un sistema político sólido y confiable, cosa que no puede ofrecer Duhalde por no ser un presidente electo por el pueblo y por la debilidad con que es percibida su gestión. Además, no le debe agradar mucho terminar su administración en una catástrofe, aunque su salida tampoco sea heroica. Todavía su futuro político no concluye y es posible que el llamando a elecciones ponga obstáculos a Carlos Menem, cosa que no le desagrada a Duhalde, y facilite la candidatura de Carlos Reutemann, que según parece es el candidato más presentable que el peronismo puede ofrecer. Hace tiempo que Duhalde tomó conciencia de que la salvación del país que proponía protagonizar iba a ser imposible bajo su gestión, y, por el contrario, mantenerse en el poder lo puede desgastar y desprestigiar definitivamente, como le pasó a De la Rúa. El tema de las elecciones ya estaba en la vida pública como una alternativa posible, es sorpresivo que lo diga Duhalde ahora, pero no que suceda”.
- Fortunato Mallimaci: “El llamado a elecciones es un signo del agotamiento de un gobierno débil que perdió hace una semana casi su única virtud: la de no reprimir las protestas. Al mismo tiempo, es una de las exigencias del FMI, que busca un interlocutor ‘más confiable’ para imponer un nuevo programa de ajuste. ¿Se trata sólo de una elección presidencial, o de una renovación completa de todos los cargos? ¿El gobierno surgido de las próximas elecciones será el que el garantice al FMI y a los mercados la aplicación de sus recetas que ya mostraron su incapacidad para resolver el desempleo, la falta de producción y la distribución de la riqueza? ¿O seremos capaces de construir nuevas alternativas sumando a todos aquellos que han perdido y son víctimas del modelo que nos ha llevado a la actual decadencia? La renovación debe ser total si queremos fortalecer la democracia y la participación. Los tiempos son muy cortos para reconstruir los lazos sociales, culturales y políticos, y requieren por parte de los actores políticos y movimientos sociales memoria, responsabilidad, grandeza y mirar lejos. Si estas condiciones no se cumplen, el llamado a elecciones sólo sería una nueva frustración, la profundización de la circunstancias, el desencanto y un riesgo mayor para la vida democrática”.


- Beatriz Sarlo, socióloga: “Es evidente que hay una presión desde el frente económico en la medida en que ni Estados Unidos ni las organizaciones internacionales dieron la señal que Argentina esperaba. El poder se deshace entre las manos de Duhalde, y antes de que su caída le sea impuesta prefiere armar un escenario electoral que se construye en las peores condiciones porque en primer lugar, el justicialismo no está próximo a poder resolver, ni en una elección ni en un acuerdo, la competencia interna, y en segundo lugar, porque si esa competencia se resolviera a favor de Menem esto no significaría simplemente un retroceso, sino la convalidación de las políticas y del político responsable de la situación actual”.
- Alfredo Leuco: “El adelantamiento de las elecciones no alcanza. La realidad es la que está conduciendo este proceso turbulento y demuestra que a fines de este año Argentina tiene que tener nuevo presidente elegido por los votos. El fusilamiento de los dos piqueteros terminó de quebrar anímicamente a Duhalde y lo hirió de muerte política para continuar hasta 2003. Duhalde entendió que el único aporte que podía hacer era tratar de que las elecciones sean ordenadas y lo más transparentes posible. El justicialismo con su elección interna elegirá uno de los grandes candidatos a ser presidente. El otro aspirante con posibilidades va ser Elisa Carrió en tanto y en cuanto presente cuanto antes un equipo de gobierno donde estén los más capaces para ejecutar las mejores ideas”.
- Luis Majul: “Algunos sabíamos que el llamado a elecciones se venía conversando, pero se esperaba que llegara Lavagna y anunciara los resultados de su gestión para concretar el llamado. Lo hicieron para plantear un horizonte más corto y posible, y a la vez para intentar generar una expectativa que no dependiera del día a día. En el Gobierno creen que va servir para descomprimir la presión social, y aunque no mejore la relación con el Fondo Monetario Internacional, va a dar un horizonte previsible. Duhalde tampoco aguanta más. Para mí, cuanto antes se llame a elecciones de una manera organizada, mejor. Marzo sigue estando muy lejos. Por más que la explicación oficial sea aquietar las aguas, es todo lo contrario. Después de la masacre de Avellaneda, otra situación como esta los eyecta del gobierno”.