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Lo que hasta hace poco parecía imposible está cada vez más cerca. Ayer, el diputado Luis Zamora aseguró que coincide con la propuesta del ARI de llamar a la abstención en los próximos comicios si no se convoca a elecciones para renovar todos los cargos. “Me parece que deberíamos todos hacer un planteo juntos y en público”, propuso. Durante el día de ayer, Elisa Carrió se desconectó de la política y se encerró en su casa a pasar un rato con sus hijos, pero sus íntimos no descartaban una comunicación con Zamora en las próximas horas. Si avanzan en el acuerdo, y dos de los candidatos más taquilleros convocan a la abstención, el proceso electoral anunciado por el Gobierno quedaría seriamente dañado.
El martes, Eduardo Duhalde sorprendió anunciando elecciones anticipadas para marzo, previo paso por internas simultáneas en noviembre. Aunque algunos sectores del peronismo (incluido su principal presidenciable, Carlos Reutemann) defienden la renovación de todos los mandatos legislativos, el Presidente sólo habló de elegir Presidente y vice: el rechazo de la mayoría de los legisladores del PJ, sumado a la negativa cerrada del radicalismo, le impidió avanzar en esta estrategia.
Como principal referente opositora, Carrió ha decidido no formular declaraciones, pero sus íntimos difundieron una propuesta que en el ARI muchos ya dan por segura: convocar a la abstención y excluir la figura de la chaqueña del proceso electoral.
La idea no sólo empalma con la tradición intransigente que dio origen al radicalismo (partido en el que militó Carrió hasta hace poco tiempo), sino que tiene una explicación más coyuntural. Si no se renuevan los mandatos, el próximo presidente quedará preso de un Congreso hegemonizado por el PJ y la UCR, ya que sólo se renovará la mitad de Diputados y un tercio del Senado. Es más: si no se unifican las elecciones presidenciales con las legislativas, la actual composición se mantendría intacta hasta octubre.
“Esto garantiza el continuismo del modelo y el pacto de impunidad. Ningún candidato que no pertenezca al régimen tiene chances de gobernar”, resumió la diputada del ARI Graciela Ocaña. “No tiene sentido presentarse a unas elecciones si se va a hacer todo para evitar que se ejerza la soberanía del nuevo gobierno”, completó Mario Cafiero.
Ayer, en diálogo con Radio del Plata, Zamora manifestó su coincidencia.
“Esta es una nueva provocación política que está haciendo el gobierno de Duhalde. Me parece que hay que hacer un gesto de todas las fuerzas políticas y sociales que ya nos hemos pronunciado de alguna forma. La escuché a Carrió decir que una hipótesis sería la de la abstención masiva frente a la realidad política, y me parece que deberíamos todos hacer un planteo juntos y en público”, sostuvo el diputado. “Hay que hacer una gran convocatoria activa al pueblo para pelear por abrir brechas democráticas frente a esta convocatoria del Gobierno totalmente antidemocrática. No nos podemos resignar a aceptar estas cosas del Ejecutivo. Tenemos que ponernos de acuerdo en esta lucha todos los que estamos pensando lo mismo, porque esto así no va más, esta propuesta del gobierno es inaceptable”, concluyó. La primera conclusión es que el llamado a elecciones convocado por el Gobierno quedaría en peligro. En la encuesta de Ibope que se publica en la página 6, Carrió y Zamora aparecen en el segundo y tercer lugar, respectivamente, si el candidato del PJ es Reutemann, y en el segundo y el cuarto si también se presenta Adolfo Rodríguez Saá. En los dos casos, sus votos, sumados, superan largamente el 30 por ciento. Las consecuencias son evidentes: con el radicalismo en coma cuatro, Carrió y Zamora se han convertido en los referentes de la verdadera oposición, y el proceso electoral quedaría fuertemente deslegitimado si los dos deciden convocar a la abstención y no presentar su candidaturas.
Más allá de los resultados, lo cierto es que, con las declaraciones de ayer, Zamora dio un primer paso de acercamiento al ARI. Hasta el momento, el diputado había rehusado cualquier acuerdo con los seguidores de Carrió, a los que incluso cuestionó por su decisión de no enfrentarse al FMI o no reestatizar las empresas de servicios públicos. En el ARI, en cambio,siempre se mostraron cuidadosos, y Carrió nunca descartó la posibilidad de conformar una alianza con el Zamora.
Aunque en ambos sectores aseguraron que aún no hubo acercamientos concretos, también coincidieron en que la coyuntura los va empujando naturalmente en esa dirección. Curiosamente, es el mismo Gobierno, con su decisión de limitar el llamado a elecciones, el que puede terminar consolidando la unidad de la oposición.