El encuentro fue en el microcine de la Biblioteca del Congreso, donde el Cels presentó su libro Derechos Humanos y Control Civil sobre las Fuerzas Armadas, aunque la atención periodística estaba puesta en una de las panelistas: Nilda Garré. Pero la ministra de Defensa volvió a esquivar las preguntas sobre la eyección del ex jefe de la Fuerza Aérea, Eduardo Schiaffino, cuyo motivo habría sido la lentitud del brigadier para aplicar las sanciones que se derivan del sumario por irregularidades en los controles sobre la aviación aerocomercial. Schiaffino habría promovido también el ascenso de un oficial vinculado con actos de corrupción.

“No voy a hacer declaraciones sobre ese tema. Ayer (por el lunes) ya lo dijimos. Siguiendo con todo este proceso de modernización y cambios en las fuerzas vamos ajustando a los efectos de que funcionen lo mejor posible”, respondió Garré.

–¿Entonces el jefe de la Fuerza Aérea no era operativo? –preguntó Página/12.

–Eso corre por su cuenta. Vamos haciendo los cambios necesarios para proseguir el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas –insistió la ministra.

Pero Garré también dio señales de que su ministerio trabaja en los frentes de tormenta que abrió sobre los aviadores militares la denuncia del cineasta y ex piloto comercial Enrique Piñeiro. “El sumariante fue el brigadier Bianco y está terminado desde el punto de vista de la investigación. Al haber hechos nuevos, se agregan elementos para seguir el sumario. Faltaba aplicar las sanciones que derivan de la instrucción, lo que hará el nuevo jefe de la fuerza (Normando Costantino)”, afirmó.

Tampoco aceptó que los cambios en la conducción aeronáutica fuesen una sorpresa. “¿Cuál es la sorpresa? ¿Por qué hay que hacer las cosas sólo en una fecha? –se preguntó Garré para dar su propia respuesta–. Nadie ha dicho que los cambios se hagan sólo en diciembre. Los cambios se hacen cuando conviene hacerlos. Cuando corresponden.”

La ministra prefirió explayarse sobre los avances en el traspaso del control del espacio aéreo a manos civiles, y le puso fechas. “Entre 18 meses y dos años vamos a hacer la transferencia completa y estimamos que con la firma del decreto que es inminente vamos a dar comienzo a este cronograma”, dijo Garré, que también afirmó que los radares 2D para la aviación civil y su instalación en distintos aeropuertos, que analiza una comisión técnica, los fabricará el Invap, una empresa que depende de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la provincia de Río Negro. Y que en quince días se abrirá la licitación internacional para la compra de radares 3D para uso militar.

Adentro de la Biblioteca del Congreso, la esperaban el director ejecutivo del Cels, Gastón Chillier; Remo Carlotto, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados; Marita Perceval, que preside la Comisión de Defensa del Senado, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el brigadier Jorge Chevalier.

Chillier habló de la recopilación que hizo el organismo sobre los avances y los temas pendientes para el “control civil sobre las Fuerzas Armadas”. Carlotto habló de la necesidad de extender ese control sobre las fuerzas de seguridad y continuar trabajando sobre las secuelas culturales que dejó la dictadura en esas instituciones. Perceval fue muy dura con el trabajo de los senadores en los temas de Defensa, pero alentó la pelea de los sectores sociales en el ámbito legislativo. Chevalier se disculpó de no haber tenido antes el libro para poder dar su opinión, aunque explicó el proceso de articular el trabajo de las Fuerzas Armadas y adecuarse a los nuevos tiempos.