“Si la Argentina lo que va a hacer es acuerdo para candidaturas sin programas, sin reglas, sin mecanismos democráticos de elección, ahí vamos a lo peor de la historia argentina.” Tales las palabras del líder de Recrear, Ricardo López Murphy, en lo que ya es un tira y afloje mediático de los actores del arco opositor para la construcción de una fuerza que se enfrente con el oficialismo en las elecciones del año que viene. Por otro lado el macrista Horacio Rodríguez Larreta le puso fecha al armado final.

López Murphy se despachó ayer calificando la iniciativa de una eventual coalición como “un chanchullo”, en lo que aparenta ser un acto reflejo a que su hasta ayer socio Mauricio Macri lo deje afuera de una posible alianza a partir de su coqueteo con el lavagnismo de la última semana.

En declaraciones a radio La Red, el ex ministro de Defensa de la gestión de Fernando de la Rúa dijo que “éste es un camino que es un retroceso extraordinario, yo espero y creo que no van a hacer una cosa de ésas, pero si quieren transitar ese camino desde ya van a escuchar mi voz y mi resistencia a lo que ha sido un grave error, un acto de chauvinismo, un acto anacrónico”, advirtiendo su postura de cara a una posible conformación electoral para 2007.

Allegados al Bulldog confiaron a Página/12 que “no hay forma de armar un espacio opositor para enfrentar al oficialismo sin antes definir un programa y reglas. Ese es nuestro primer objetivo: primero la reglamentación y el acuerdo programático y después discutimos quién ocupa cada cargo”. A su vez aseguraron que “el acuerdo que hay con Macri no tiene una definición de límite temporal para el llamado, no tiene plazos determinados y se trata de una convocatoria integral y plural”.

En sentido opuesto a su socio en PRO, el vicepresidente de Compromiso para el Cambio y mano derecha de Macri, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó ayer que “nosotros dijimos que nos gustaría que hubiera un buen avance en este diálogo antes de Navidad. No es un plazo perentorio, pero es bueno ponerle fecha a esto”.

Para diferenciar esta coalición opositora de la experiencia de la Alianza, Larreta dijo que “la Alianza no tenía una visión común previa, eran partidos muy distintos y no había un plan común. De hecho se juntó el radicalismo más conservador de De la Rúa, con el Frepaso y nunca hubo una discusión. Primero se juntaron, armaron el frente electoral y después comenzaron a trabajar en las coincidencias, que plasmaron en la Carta a los Argentinos, que era una suma de buenas intenciones. Nosotros queremos ir al revés: ver si tenemos coincidencia primero y después evaluar una propuesta política”.

Para finalizar, Rodríguez Larreta advirtió al oficialismo que “la única señal en serio de que el Gobierno respeta la institucionalidad es que desista de los superpoderes en la próxima discusión sobre el Presupuesto. Hoy existe un nivel de concentración en el gobierno nacional como no hay antecedentes en Argentina. Nunca fuimos tan unitarios”.

Los jefes de los bloques opositores de PRO, la UCR, el lavagnismo y del neuquino Jorge Sobisch encontraron en los “superpoderes” para el jefe de Gabinete, a los que quieren oponerse esta semana cuando se trate la ley de Presupuesto 2007, el puntapié inicial para unirse en el Congreso.