Corrían los tórridos días de febrero cuando estalló Santa Cruz. El detonante fue la detención de un dirigente sindical que provocó la reacción de los trabajadores petroleros frente a la Alcaidía y durante esos incidentes murió el policía Jorge Sayago. Ayer, la jueza de instrucción Graciela Ruata de Leone, que investiga esos hechos, ordenó la detención del sindicalista Mario Navarro, el mismo cuyo encarcelamiento había agitado el ánimo de los obreros. Así lo informó la abogada de la familia del uniformado, Renée Fernández.

Navarro, representante de un sector disidente del sindicato de petroleros, había sido detenido el 6 de febrero por una orden de esa magistrada contra los “cabecillas” de los cortes de ruta que se venían produciendo en esa provincia, a pedido de “particulares, el gremio y la empresa”. En aquella oportunidad, el dirigente fue apresado cuando se encontraba en Radio Soberanía, la única FM local, relatando los detalles del conflicto.

“Al no presentarse Navarro a declarar, la jueza ordenó su detención y que comparezca ante el juzgado para hacer una declaración en carácter de indagatoria porque se le imputa incentivar al delito o instigarlo”, señaló Fernández en declaraciones periodísticas. La abogada de los familiares de Sayago aseguró: “Comenzamos a trabajar más allá de las cuestiones subjetivas de los familiares y la magistrada hizo lugar a las medidas que solicitamos”. Además, Fernández sostuvo que “hace algunos días se detuvo a Beto González”, quien presuntamente estaría “involucrado en el asesinato de Sayago; se han ordenado careos y se está cerrando la investigación porque estábamos al principio en una causa muy compleja, que ha llevado a tomar muchas medidas, y a esas pruebas hay que confrontarlas con el resto”. Según la abogada, “podemos establecer los autores materiales aunque todavía falta, pero de todos modos lo más probable es que la causa vaya a juicio oral el año que viene”. Y recordó que Sayago “fue salvajemente asesinado, recibió un tiro, golpes en todo su cuerpo y una puñalada por la espalda, por lo que son varios los autores materiales del asesinato”.

La versión oficial de los hechos fue que la ambulancia que llevaba a Sayago fue demorada por los manifestantes y recibió tres impactos de bala. El dirigente del Partido Obrero Marcelo Ramal, relacionado con el sector gremial de Navarro, había enfatizado que las balas de plomo partieron de la comisaría y que la movilización de la gente fue una “pueblada”. Aquella protesta que originó los cortes de ruta tenía por objeto el impuesto a las ganancias, lo mismo que se debate en el actual conflicto. El caso Las Heras contribuyó a dañar la relación del entonces gobernador Sergio Acevedo con la Casa Rosada.