Los socialistas porteños no venían bien entre sí y ayer se declararon la guerra: las líneas que responden a Norberto La Porta, Héctor Polino y Raúl Puy, entre otros, acusaron al presidente de esa fuerza, Roy Cortina, de tener una conducta “hegemónica y tendiente a desplazar a los demás sectores” y “violar” los acuerdos partidarios y anunciaron que no se presentarán a las internas del mes próximo para “no avalar su legitimidad”. Cortina rechazó las críticas y las vinculó a “operaciones políticas de sectores del kirchnerismo” y del “propio socialismo”.

Dentro del socialismo porteño conviven hoy dirigentes que siguen con Aníbal Ibarra, otros afines al kirchnerismo y los que están con Jorge Telerman, divididos a su vez entre sí. Tanta división terminó conspirando contra la interna convocada para el próximo 11 de febrero.

Los grupos de La Porta, Polino, Puy y también el de Clori Yelicic y Nito Martini anunciaron, a través de un documento, su decisión de “no presentarse a las citadas elecciones y no avalar su legitimidad porque dicha presentación desconoce y quiebra un acuerdo político largamente trabajado, consensuado y refrendado por la mayoría de las corrientes”. Explicaron que “presentarse implica legitimar una acción hegemónica y tendiente a desplazar a los demás sectores, así como también violar el acuerdo al que adhirieron casi todos esos sectores en marzo de 2006”.

El plazo para presentar listas para los comicios venció ayer y el único que oficializó una nómina fue Cortina, quien preside el partido y es referente de un sector que tiene amplia mayoría con respecto a los demás. “La Justicia va a convalidar ahora la conducción conmigo en la presidencia”, reaccionó el también ministro de Descentralización porteño y desechó las acusaciones en su contra. “Puedo refutar –dijo– cada punto del documento, pero no quiero seguir armando escándalo por los medios.”

Sus opositores llamaron a “mantener la lista de unidad, donde estén contemplados todos los sectores” y lo aludieron en forma directa al referirse al incumplimiento del acuerdo interno sellado el año pasado. Al respecto, afirmaron que “quien lo quiebra es quien ejerce la presidencia del partido y el cargo de ministro en virtud de ese acuerdo”.

El acuerdo en cuestión fue firmado para las internas de marzo pasado y contemplaba “poner punto final a la confrontación electoral interna”, además de “promover una lista de unidad con representación de todos los sectores”. Esas elecciones consagraron a Cortina al frente del socialismo, pero Puy las impugnó y la Justicia ordenó ahora realizarlas otra vez.

Tras definirse como “principal promotor” de ese acuerdo, Cortina aseguró que “el hecho de que sea ministro nunca formó parte del mismo” y fue duro con sus críticos: “El socialismo tiene figuras y las impulsamos, pero tampoco son del 30 por ciento. Polino hace 15 años que no se presenta solo a una elección y La Porta sacó el cuatro y medio por ciento en la última elección”. También advirtió que buscan desmembrar al socialismo y sostuvo que “no es casualidad que estos grupos estén manejados por Alberto Fernández y Raúl Fernández”, en alusión al jefe de Gabinete nacional y al secretario general del Gobierno de la Ciudad y referente de Foro Porteño, el espacio al que adhiere La Porta por fuera del socialismo.

Aunque en su sector trataron a Cortina de “insaciable” y le endilgaron un “egocentrismo que lo enloquece” y “un ansia desmedida de protagonismo”, La Porta no quiso confrontar: “Espero –declaró– que haya una reflexión última para asegurar la unidad partidaria, que debe estar por encima de los intereses personales y sectoriales”.