Emilio “Madonna” Quiroz volverá a prisión. El juez de garantías Néstor de Aspro, en plena feria judicial, le había concedido la libertad hace 30 días. Ayer el juez platense César Melazo revocó la medida al comprobar que el sindicalista de los camioneros, que fue filmado disparando un arma de fuego en la gresca que siguió al traslado de los restos de Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente, aparecía involucrado en otra causa.

La orden de detención se concretó luego de que Melazo comprobara que Quiroz estaba comprometido en un expediente por la usurpación de una vivienda. La decisión del magistrado se conoció después de que la defensa de Madonna solicitara permiso para que éste se trasladara a Mendoza a visitar a sus hijos. Melazo no sólo no concedió ese permiso sino que además revocó la medida firmada por su par De Aspro. Quiroz regresaba anoche a su casa de Longchamps cuando fue apresado por los efectivos policiales encargados de cumplir la orden judicial.

El 5 de enero, exactamente hace un mes, Néstor de Aspro, que ese día reemplazaba a Melazo, firmó la libertad del gremialista. La excarcelación se había concretado bajo la forma de caución juratoria. Esto significaba que cada quince días Quiroz tenía que presentarse ante la delegación Lomas de Zamora del Patronato de Liberados.

El juez De Aspro firmó la libertad luego de que la Cámara Penal rechazara un anterior dictamen de Melazo, que calificaba el hecho como intento de homicidio. Los camaristas ratificaron la carátula de abuso de armas y no la de tentativa de homicidio. Al celebrar aquel fallo, su abogado Daniel Llermanos había señalado que “todo el mundo ha creído que Madonna es un asesino, y es un hombre que actuó desesperadamente en una situación atípica”.

El argumento central de Quiroz fue que sus disparos contra la columna de la UOCRA fueron “para evitar un mal mayor”. Los dichos del chofer de los camioneros, una versión local de la teoría de la guerra preventiva, que suele esgrimir George W. Bush, le permitieron sortear los barrotes del presidio.

Llermanos aseguró que en el juicio oral, que se realizará en La Plata una vez que la fiscal concluya con la investigación, “Quiroz va a dejar en claro que una imagen puede ser engañosa porque todo el mundo vio tirar a Quiroz, pero en el expediente se acreditó que lo hizo hacia una pared con fines de intimidar a sus agresores”. El abogado no dudó en señalar que los jueces que intervinieron en la causa “se dejaron influenciar por las cámaras de televisión”.

En un principio, además de Quiroz, habían sido detenidas otras 11 personas luego de que la fiscalía realizara un seguimiento de las imágenes televisivas para identificar a quienes participaron de los enfrentamientos que rodearon el féretro de Perón. La existencia de otra investigación judicial cerró el candado de Quiroz en el mismo momento en que desde las paredes de Buenos Aires no son pocos los gremios que dicen: “No jodan con Perón”.