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“José Manuel de la Sota puede ganar. Carlos Menem está lanzado desde hace mucho tiempo, pero tiene un techo y ese techo es el enorme porcentaje de ciudadanos que dice que de ninguna manera lo va a votar. De la Sota, en cambio, recién se lanza y no tiene techo. La gente va a querer un candidato moderado, que no sea Carrió ni Menem, y que le garantice cierta paz.” Este es el diagnóstico de Heriberto Muraro, el consultor que ha acompañado durante años a De la Sota y que durante todo ese tiempo fue su principal encuestador y asesor. Muraro está convencido, además, de que Menem y Rodríguez Saá se quitan votos mutuamente. En ese escenario, ve a De la Sota con buenas chances. Una lectura que, por ahora, cuenta con pocos adeptos.
–La gente tiene la sensación de que De la Sota está mal en las encuestas.
–Los que están arriba en las encuestas son los candidatos que se lanzaron. De la Sota recién se largó hace 48 horas: no puede estar bien. Hay que ver que Carlos Reutemann, con sus dudas y vacilaciones, que prácticamente ahuyentaban a sus votantes tenía el 7.5 por ciento de los votos. Si De la Sota se mete rápidamente en la campaña va a levantara a eso y a más. Y él no vaciló: en una semana tomó la decisión.
–Tampoco en Córdoba está bien en las encuestas.
–Está como cualquier gobernador, todos afectados por la crisis. Igualmente hay un dato: sumando a los candidatos del PJ se llega a un 45 por ciento de la intención de voto. Eso indica que el peronismo es la fuerza hegemónica. Y dentro del peronismo, Menem está lanzado desde que dejó la presidencia y tiene un enorme rechazo. La gente idealizó su primer gobierno, pero tiene una visión muy mala de su segundo mandato. Insisto: tiene un techo, mucho rechazo.
–Pero no hay síntomas de que se puedan inclinar por De la Sota.
–Dentro del peronismo y fuera de él hay una especie de reclamo: se busca una figura moderada, que en este caos traiga un mínimo de estabilidad. Por ejemplo, la postura de los gobernadores será importante, pero seguro que quieren alguien que les garantice la tranquilidad y la continuidad. Entre ellos, Menem no tiene buena acogida.
–Pero muchos tienen la sensación de que va a ganar.
–Le reitero. Entre los gobernadores no tiene buena acogida. Ni siquiera el establishment, al cual dice representar, lo ve con buenos ojos. La funcionaria del FMI, Anne Krueguer, golpeó muchísimo el centro de su propuesta, la dolarización. De la Sota no sólo tiene chances, sino además es un hombre al que le encanta pelear.
–No faltan quienes dicen que Menem tiene propuestas concretas y todavía no hay noticias de De la Sota.
–No tenga dudas que la campaña va a ser de propuestas, de iniciativas precisas. Al mismo tiempo, De la Sota ocupará el lugar de la paz, entre Menem y Carrió. No tengo dudas de que la clave va a estar en el Gran Buenos Aires, no sólo en los intendentes sino básicamente en la gente. De la Sota va a patear mucho, habrá un Delasotamóvil y va a dormir en donde sea durante los dos meses de campaña. Falta mucho y ese tiempo De la Sota lo va a aprovechar.
–Rodríguez Saá y Kirchner, ¿qué papel cree que van a jugar?
–Es difícil saberlo. Seguramente habrá que esperar hasta último minuto, porque ahí se va a confirmar si van por dentro o fuera del PJ. Por los datos que yo relevo, Rodríguez Saa tiene un peso regional centrado en Santiago del Estero, una parte de Córdoba y Mendoza. La candidatura de Menem también tiene un centro regional, pero más al norte. Y la clave de todo estará en las pampas chatas: Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos. En esos terrenos, Menem y Rodríguez Saá se quitan votos mutuamente.No lo digo por intuición, sino que los datos de mis encuestas lo demuestran en forma nítida. En ese marco, De la Sota puede prevalecer. Va a prevalecer.