EL PAíS › DESERCIONES EN LA TROPA DEL NUEVO CANDIDATO
Cordobeses que van a Anillaco
Por M. G.
Desde Córdoba
A escasas horas de que el gobernador José Manuel de la Sota anunciara su decisión de pelear la candidatura a presidente en la interna justicialista, comenzaron los primeros abandonos y “pases” de dirigentes y, hasta ahora, son más los que se van que los que vienen. Dos delasotistas de la primera hora ya dejaron de serlo: Oscar González y Julio Tejeda le respondieron afirmativamente a Carlos Menem, quien no hace diferencias en la búsqueda de apoyo a su postulación. Hasta Anillaco ya se llegan habitualmente los ucedeístas cordobeses de la mano de Germán Kammerath, los mismos que hasta hace algunos meses se fotografiaban con el gobernador cordobés en los actos. Algunos intendentes, concejales y varios legisladores están en la lista de los desertores.
Antes y después del anuncio oficial, De la Sota gastó el teléfono contando las adhesiones hacia afuera de los límites de la provincia, en particular en los distritos grandes que representan el grueso del electorado nacional. Puertas adentro, ya tiene que resignarse a restar. Los primeros desertores fueron su ex ministro de Gobierno y ex interventor del PAMI, Oscar González, quien en los últimos meses adhirió a las filas del menemismo. El mismo camino siguió el último secretario de Seguridad nombrado por el gobernador cordobés: Julio Tejeda, diputado provincial y ahora ex delasotista, estuvo en Anillaco el fin de semana en respuesta al mensaje que le enviara el ex presidente Menem. Y no fue el único. Algunos concejales lo acompañaron y un par de intendentes fueron contactados por el riojano para sumarse detrás de él, mientras se especula con que un buen número de legisladores se encolumnarán detrás de otros precandidatos, como el caso de Horacio Obregón Cano, que mantiene conversaciones con Néstor Kirchner y se mostró junto al gobernador santacruceño cuando éste visitó Córdoba. En el entorno delasotista reconocen que el enfrentamiento de algunos ex funcionarios y dirigentes con la esposa del gobernador, Olga Riutort, la “mujer fuerte” del gobierno cordobés, fue clave para el alejamiento de varios.
La coalición Unión por Córdoba, que llevó al gobierno a De la Sota y a Germán Kammerath a la intendencia, ya descontó las fuerzas de la Ucedé, que rompió definitivamente con el PJ. La dirigencia de ese partido ya confirmó que se alineará detrás de la figura de Menem, aunque Kammerath nunca dejó de tener fluidos contactos con su padrino político. Mientras tanto, por estos días De la Sota se dedica a rearmar el gabinete y las funciones en la administración provincial. La anunciada reforma política, que comenzó con la reducción de las cámaras legislativas y que De la Sota pretende usar como bandera en la campaña, ya está en manos de la unicameral, para tratar la eliminación de las listas sábanas, entre otras iniciativas.