Jesús Cataldo Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas, sigue peleando su batalla judicial y no se baja de su cuarta reelección. Ahora la disputa con sus denunciantes se trasladó a la Cámara de Casación, ante quien apeló la elevación del juicio oral en el que sería juzgado por una treintena de hechos de corrupción que incluyen administración fraudulenta, estafa y licitaciones direccionadas. El diputado del ARI, Carlos Raimundi, lo acusó de “corrupto” y dijo que cuenta con protección del Gobierno. Cariglino le respondió con la misma dureza. “Miente descaradamente porque se quiere posicionar como candidato”, dijo.

En declaraciones por radio, el legislador del ARI justificó la conexión de Cariglino con la Casa Rosada en que los abogados del jefe comunal “pertenecen al estudio de Esteban Righi, que es el procurador general de la Nación”, y explicó que “esta protección es para financiar campañas y quedarse años en el poder”. Cariglino calificó a Raimundi de “oportunista”. “Lamentablemente para él la gente no se deja engañar y sabe de las obras y las mejoras que se realizaron” en el municipio, agregó.

Cariglino está imputado en una megacausa por hechos de corrupción, la mayoría de ellos irregularidades en las licitaciones para obras de asfaltado, así como en el otorgamiento de planes sociales, por los que se le libraron embargos por 500 mil pesos y la prohibición de salida del país. En diálogo con Página/12, el empresario que lo denunció, Carlos Rombolá, explicó que el caso fue ratificado en primera instancia y en segunda, “donde los jueces volvieron a procesarlo por asociación ilícita”. Rombolá acaba de presentar en la Cámara de Casación un pedido de “pronto despacho” para que el tribunal resuelva la apelación que pidió Cariglino para evitar la elevación a juicio oral del expediente que lo tiene como protagonista, junto a dos de sus funcionarios y diez personas vinculadas a las compañías que ganaron cada concurso cuestionado. Según expresó en su escrito, la nueva presentación del intendente es una “maniobra dilatoria”.

En medio de todo esto, el denunciante fue acusado por adulteración de pruebas en esa megacausa que ya llevó al jefe municipal de Malvinas Argentinas a la cárcel en 2003. Según Rombolá, se trata de una “causa armada” en la que se cuestiona la modificación de archivos de una computadora secuestrada en uno de los procedimientos de la investigación, pero que tendría “el respaldo de 50 cajas de documentos”. En el entorno del intendente, que busca su cuarto mandato, se mostraron satisfechos con el avance de esa acusación. “Lo judicial no afecta para nada los planes de reelección de Cariglino, manejamos encuestas de Presidencia de la Nación de que tiene una intención de voto del 62 por ciento”, comentó a Página/12 el concejal y asesor del intendente Carlos Lumbreras.