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“Se está poniendo peligrosamente dura”, definió Eduardo Duhalde sin extenderse demasiado ante los gobernadores justicialistas de las provincias “chicas”. Se refería a la interna del PJ, que va ganando intensidad a medida que pasan los días y se extiende la saga sobre Carlos Menem en los diarios norteamericanos y europeos. La inquietud del Presidente fue compartida por los miembros del Frente Federal que ayer lo visitaron en la Casa Rosada, y que le plantearon, entre otras cosas, su temor a que la campaña se vuelva “sucia”. Algo que, dicen, se está comprobando en los hechos. Preocupados por la situación, los mandatarios acordaron con Duhalde apurar la creación de una comisión de acción política para “ordenar la interna”.
Ayer a la tarde, los caciques del Frente Federal se reunieron una hora con Duhalde en la Rosada, para presentarle una serie de demandas –algunas de carácter económico que ya habían conversado con el ministro de Economía, Roberto Lavagna– y otras relacionadas con la interna del PJ. Los visitantes, Gildo Insfrán (Formosa), Eduardo Fellner (Jujuy), Angel Maza (La Rioja), Alicia Lemme (San Luis), Julio Miranda (Tucumán), Daniel Gallo –vicegobernador de Tierra del Fuego– y Juan Carlos Romero (Salta), quien se había lanzado como precandidato unas horas antes en un hotel de Retiro (ver aparte).
Los jefes provinciales llegaron con un documento titulado “Por un federalismo en serio”, que le entregaron personalmente a Duhalde. Luego se refirieron a las demandas económicas, centradas en la deuda por coparticipación que la Nación mantiene con las provincias (800 millones de pesos) y en el envío de partidas para los planes sociales. Estos puntos ya se los habían enumerado a Lavagna, en una reunión previa en la que el jujeño Fellner casi ofició de vocero. Duhalde, en consonancia con el ministro, les garantizó el giro de los fondos sociales y prometió que la coparticipación de la segunda mitad del año se pagará en fecha, mientras que la deuda del primer semestre se cancelará con un cronograma de pagos.
Pero el tema principal era, obviamente, la interna del PJ y, en menor medida, las de los demás partidos.
El menemismo y los miembros del Frente Federal quieren imponer las internas abiertas obligatorias a todas las fuerzas políticas. El argumento de los gobernadores es que “los partidos que ese día no estén en internas, pueden incidir en la interna del PJ”. Se lo pidieron a Duhalde en la reunión, pero éste les planteó varias dudas y adelantó que, si se quisiera instrumentar, esa iniciativa tendría “inconvenientes legales”. “Vamos a tener que ser muy precisos en el decreto. Está en estudio”, dijo.
En público dicen que la propuesta es para garantizar la transparencia de las internas simultáneas para todos los partidos. Aunque en privado admiten que permitiría “operar sobre Elisa Carrió” para complicarle la campaña a quien asoma como la candidata cantada del centroizquierda. Algunos operadores del Frente Federal, que sospechosamente empiezan a converger en la acción con los operadores de Menem, llegan más lejos aún: dicen que Carrió terminará bajándose de la candidatura.
Si hacia afuera ya se decidieron por la confrontación, hacia adentro buscan todo lo contrario. “Que no se maten en la pelea”, es la consigna que comparten los gobernadores “chicos”. Por eso, ayer se retomó la propuesta de armar una comisión de acción política del PJ, que estaría conformada por entre 5 y 8 miembros. Ya suenan algunos nombres: el gobernador pampeano Rubén Marín, el jujeño Fellner y los senadores José Luis Gioja y Eduardo Menem.