Enmarcado en la conmemoración del Día de la Mujer, dirigentes y representantes de la derecha argentina, como Juan Carlos Blumberg, Francisco de Narváez y Ricardo López Murphy, participaron de un encuentro en el centro porteño. También estuvo la radical Margarita Stolbizer. Entre todos, y cada cual a su manera, destacaron el rol de la mujer en la sociedad a pesar de la discriminación general en la que se encontraba.

Presentado por su organizadora, la dirigente de la agrupación Mujeres para Recrear Argentina, Cynthia Hotton, como “un espacio para tender puentes y generar diálogos”, el primer Encuentro Permanente de Mujeres que se realizó en el Hotel Rochester, en el centro, comenzó con la intervención de la legisladora porteña de Compromiso para el Cambio (CPC), Gabriela Michetti, cuyo nombre suena como posible candidata para acompañar al diputado Mauricio Macri en las elecciones por el Ejecutivo porteño. Michetti se explayó sobre lo que consideraba “el gran aporte de la mujer: poner en juego lo femenino. El feminismo quedó anacrónico, hay que aggiornarlo porque es demasiado confrontativo”.

Entre el vaivén de los abanicos, los presentes la escuchaban con atención. En la segunda fila de asientos, se podía ver a una exultante Cecilia Pando en sintonía con la periodista pro dictadura militar como ella, Malú Kikuchi, sentada a su lado. Adelante estaba Carlos Campolongo, hombre de los medios devenido en político.

Después fue el turno de Lili Fernández Madero, del Grupo de Mujeres de Recrear de la Capital, quien con absoluta seriedad se quejó de las seis cuadras que tuvo que caminar porque “al llegar a la avenida Córdoba me encontré que estaba cortada por gente con palos. Y encima protegidos por la policía”. Para cerrar su idea del rol de la mujer, la militante pidió que “los partidos tienen que dar cabida a la mujer. Aunque éste no sea su ámbito natural”.

La diputada menemista Alejandra Oviedo, entre miradas de sorpresa y el silencio sepulcral de los presentes, recordó la figura de Eva Perón, “quien logró con su lucha el voto femenino”, y calificó la Ley de Cupo como de “discriminación positiva”. Quizás envalentonada por las características del público, dijo que “debemos hablar de los derechos humanos en sentido amplio”, aunque no alcanzó a redondear su idea.

Le tocó el turno al ingeniero Juan Carlos Blumberg, posible candidato a gobernador bonaerense. Agarrando el micrófono con las dos manos, fue el único que llevó escrita su exposición, donde hizo constante referencia al déficit en la educación, y en la salud, y levantó el rol de la mujer como cabeza de la familia cumpliendo una función de polea de transmisión. Planteó, entre otros puntos, que “con más educación, se puede proteger a las mujeres del clientelismo político de los planes Jefes de Hogar”.

Francisco De Narváez, diputado y precandidato a la gobernación de la provincia de Buenos Aires, contó una anécdota de cuando tuvo que hacerse cargo “de la empresa familiar. Cuando entré había un 95 por ciento del personal que eran mujeres. No había ninguna en puestos gerenciales. Unos años más tarde, el sesenta por ciento del personal gerencial era femenino. Hicimos un cambio cultural hacia adentro de la empresa”, y agregó, casi como un spot televisivo, que había decidido pasar “del ámbito privado a ser un hombre público para intentar que el pueblo sea feliz. Para que la familia argentina sea feliz”.

El discurso más encendido lo dio la radical Margarita Stolbizer, quien, extrañamente ya que desentonaba con la mesa conservadora, logró levantar un poco a las presentes en el acto cuando dijo que “las mujeres no queremos que los varones nos den un lugar o un cupo, las mujeres queremos disputar el poder”.

Antes de comenzar a hablar Ricardo López Murphy empezó a sonar el himno de Recrear, logrando el segundo momento más caliente de la tarde cuando se escucharon algunos chiflidos entusiastas. Al finalizar, el flamante candidato presidencial le dedicó un sentido homenaje a “una mujer que tiene sus nietos en la Argentina y que está atrapada por un régimen bárbaro. La excelente científica médica cubana Hilda Molina”.

Informe: Julián Bruschtein.