[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Eduardo Duhalde recibió al Frente Nacional contra la Pobreza (Frenapo) con un diagnóstico oscuro. “Tenemos una bomba social a desactivar”, les dijo ayer, extendiendo la metáfora sobre el corralito al aumento del desempleo y la exclusión. “El país no va a crecer durante este año y es importante que la situación no se deteriore; si no se puede resolver el tema, por lo menos que no se agrave.”
La reunión con los integrantes del Frenapo duró más de tres horas y sirvió básicamente para que unos y otros plantearan sus puntos de vista sobre cómo enfrentar el desastroso panorama social. Chiche, de trajecito verde, siguió las intervenciones y detalló a grandes rasgos cómo se implementarán los dos programas de asistencia nacional.
El Frente dejó en la Casa Rosada dos pedidos íntimamente ligados entre sí: que el Gobierno implemente el seguro de empleo y formación para los jefes de hogar desocupados y que convoque de manera oficial a la Consulta Popular.
En diciembre, 3 millones 100 mil personas votaron en favor de la primera de esas iniciativas. Aquella Consulta, sin embargo, debió hacerse al margen del Estado porque ni el Congreso ni el Ejecutivo quisieron respaldarla. La consecuencia fue que a pesar de su masividad, el resultado no fue vinculante.
Duhalde no dijo ni que sí ni que no, pero invitó al Frenapo y a las organizaciones que lo componen a sumarse a la mesa del diálogo social. Al mismo tiempo, acordó que tres representantes del Gobierno se reunieran hoy con una delegación del Frente para estudiar en detalle los aspectos técnicos de la propuesta que incluye un seguro de desempleo de 380 pesos para todos los jefes de hogar sin trabajo, una asignación universal por hijo de 60 pesos y otra de 150 pesos para los mayores de 65 años que no cobran jubilación.
La delegación del Frenapo estuvo encabezada por el titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) Víctor De Gennaro junto a dirigentes de las organizaciones sociales, productivas y derechos humanos que lo integran. “Discutimos todo: la crisis, los aprietes de los grupos empresariales y financieros y planteamos que la única manera de enfrentar esta situación es democratizando la sociedad”, dijo De Gennaro. En ese sentido, hubo un planteo para que el mecanismo de la Consulta se utilice también con respecto a otros temas como el sistema jubilatorio o la integración de Argentina al ALCA. “La legitimidad se construye con la participación de la gente”, se argumentó. A su vez, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto afirmó que se encontró “con una persona muy dispuesta, abierta, que marcó las diferencias, pero escuchó”.
El Frente Nacional contra la Pobreza está realizando entrevistas similares con todos los niveles de gobierno en cada provincia y en los próximos días pasará por el Congreso Nacional. La idea es reclamar que el Presupuesto 2002 contemple los fondos para implementar el seguro de desempleo. En cuanto al llamado a la concertación, por ahora será cada una de las organizaciones que lo forman quienes decidirán de manera autónoma y a título personal que hacer.
En el Frenapo explicaban que no podrían tomar una decisión en conjunto sin discutirlo antes en las asambleas provinciales, que no están previstas sino hasta dentro de 45 días.