EL PAíS
Tras el receso recomenzó el juicio por la AMIA
Alberto Zuppi, que había dejado la representación de Memoria Activa para asumir como secretario de Justicia con Adolfo Rodríguez Saá, volvería a representar a la agrupación.
El ex secretario de Justicia Alberto Zuppi volvería esta semana a representar a la agrupación Memoria Activa en el juicio por el atentado a la AMIA, que se reanudó ayer tras quince días de receso. Las críticas de Laura Ginsberg –quien fue una de las dirigentes más conocidas de la agrupación– a Zuppi por haber asumido como miembro del gabinete de Adolfo Rodríguez Saá provocaron un alejamiento entre el ex funcionario y los miembros de Memoria Activa, que ahora están recomponiendo su relación.
“Yo había dicho que era muy difícil que volviera a representar a Memoria Activa porque había reticencia dentro de mi propia gente, pero se me explicó hasta el cansancio que no era actitud del conjunto sino de una persona”, aseguró Zuppi a Página/12. La semana pasada, en el acto que se realiza todos los lunes en Plaza Lavalle, Memoria Activa cuestionó a Ginsberg e inició un proceso de acercamiento al ex funcionario.
“La historia de los organismos de derechos humanos nos indica que todo camino en búsqueda de la verdad es un camino sinuoso, lamentablemente lento, y en donde hay discusiones apasionadas y contraposiciones permanentes; en donde la tensión mínima, porque se trata de la defensa de la vida, hace que el camino sea íntimamente sinuoso. Todo el tiempo hay disidencias. Pero lo sinuoso es también enriquecedor y abre la mente y permite comprender que en esta materia sagrada que es la vida detrás de tanto dolor y detrás de la verdad hay muchas pequeñas verdades y las pequeñas verdades, aunque contrapuestas, son siempre válidas”, aseguró ayer en Plaza Lavalle el rabino Daniel Goldman respecto de las diferencias que se hicieron públicas en estas últimas semanas en el acto de los lunes. Allí también habló ayer Ginsberg (ver aparte).
Durante su breve gestión frente a la secretaría de Justicia, Zuppi había dispuesto desde la compra del sistema de computación Excalibur para que pudiera ser usado por todas las partes del juicio por el atentado a la AMIA hasta la provisión de papel higiénico para los baños correspondientes a la sala de audiencias, ya que carecían de este insumo. El abogado también había requerido el levantamiento del secreto para que 14 agentes y ex agentes de la SIDE –entre ellos el ex jefe del organismo Hugo Anzorreguy– puedan dar su testimonio sin condicionamientos. Ahora, este tema quedó en manos del nuevo titular de la SIDE, Carlos Soria, quien formó parte de la comisión bicameral para esclarecer los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel. El asunto también será tratado hoy por los dirigentes de la DAIA en una reunión que mantendrán con el presidente Eduardo Duhalde.
Ayer los jueces Miguel Pons, Gerardo Larrambebere y Guillermo Gordo escucharon a cinco de los ocho testigos previstos para la primera audiencia luego del receso de dos semanas. Mónica Barraganes, empleada de una mercería, contó que atendía a un cliente cuando “hubo una explosión, entró una corriente de polvo, todo se caía...” Jorge Ferretti narró que en varias oportunidades observó cómo desalojaban la sede de la AMIA por haber recibido amenazas e indicó que la mañana del atentado estaba en un bar ubicado frente a la sede judía y recibió en la frente un trozo de escombro despedido por la explosión, y por ello hasta hoy tiene problemas en la visión. El testigo describió ante el tribunal la sacudida generalizada del barrio y el local en que estaba por el estallido de la AMIA, pero dijo no haber visto nada extraño en la calle Pasteur 633 así como tampoco en la acera de esa cuadra del barrio de Once.
Jorge Vinokur, un comerciante de la cuadra, sostuvo que observó el móvil policial de guardia “con un policía adentro, seguro” y aseveró haber visto en varias oportunidades el ingreso de materiales de construcción al edificio de la mutual judía.
Por ahora, el tribunal seguirá escuchando a personas que el 18 de julio de 1994 vieron cómo se destruía el edificio de la mutual judía y morían 85 personas. El ex secretario de Justicia de Rodríguez Saá seguramente retomará su trabajo como representante de Memoria Activa y podrá asistir a las audiencias que a partir de ayer se realizan por la mañana por unpedido que el mismo Zuppi había realizado antes de convertirse en funcionario.