El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, anunció ayer que el gobierno otorgará un subsidio de carácter vitalicio para los padres de desaparecidos de la región que hayan quedado fuera del alcance de las leyes reparatorias nacionales. Fue luego de reunirse con las Madres de Plaza de Mayo para homenajearlas por los treinta años de vida de su organización. Afirmó que quería retirarse de la función “sabiendo qué es lo que pasó con (Jorge Julio) López”.

“Vamos a enviar un proyecto de ley por el cual la provincia va a otorgar un subsidio mensual y vitalicio a los padres de personas secuestradas, desaparecidas y muertas en el período que abarca del 6 de noviembre de 1974 al 6 de diciembre de 1983”, aseguró Solá después de agasajar a las Madres en la Casa de Gobierno provincial en la ciudad de La Plata. También indicó que le acababan “de solicitar si podemos adherir a la ley nacional que reivindique a quienes, siendo integrantes de fuerzas de seguridad, se hayan negado a la represión, se hayan revelado, y hayan sido torturados y/o desaparecidos”.

En la reunión previa, Solá expresó su orgullo por contar con la presencia de más de una decena de Madres. La subsecretaria de Derechos Humanos, Sara Derotier de Cobacho, quien también pertenece a la organización, destacó que “la consigna es que no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Gracias por seguir en la lucha, por aprovechar el momento de llegar a la verdad”. Estuvieron presentes en el acto la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, y el secretario del área, Edgardo Binstock. Luego del homenaje, el gobernador aseguró que “me manifiesto pesimista con respecto a la aparición con vida de López, aunque no puedo decir que estoy seguro de nada, pero no soy pesimista en cuanto a averiguar la verdad, para eso no soy pesimista”.