El secretario de Prensa y Difusión porteño, Oscar Feito, recusó ayer al juez Luis Zelaya, quien investiga si la administración de Jorge Telerman armó una maniobra para “cobrar retornos” por comercialización de publicidad oficial. El funcionario argumentó que el magistrado es “presionado” por el gobierno nacional y, por lo tanto, no puede seguir al frente de la causa abierta a partir de una denuncia del diputado kirchnerista Miguel Bonasso, quien por su parte presentó una vez más ante el magistrado para acercarle “nueva información” del caso. En paralelo, el procurador general de la ciudad, Agustín Zbar, pedirá ahora la nulidad de todo lo actuado por Zelaya. Desde la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, negó que haya una “campaña sucia” contra Telerman y le recomendó que “si hay alguien responsable, hay que echarlo”.

La “campaña sucia” que le recriminan al kirchnerismo es justamente el marco que Feito le dio al pedido de apartamiento de Zelaya. Con el patrocinio del penalista Guillermo Ledesma, uno de los ex camaristas que juzgó a las Juntas Militares, el funcionario reclamó que el magistrado “se inhiba de inmediato” porque “carece de la imparcialidad necesaria”.

Zelaya no sólo investiga a Feito, sino también al mismo Telerman y al legislador macrista Diego Santilli y Sergio Mastropietro, a quienes Bonasso vincula con Sol Group, una empresa a la que define como un “sello de goma” y por la cual dice que se tercerizó publicidad oficial “con el objetivo de cobrar retornos”. En el marco de la pesquisa, el juez ya realizó dos allanamientos a la sede del gobierno de la ciudad.

En el gobierno porteño no tienen mayores expectativas con respecto al pedido que Telerman le hizo al propio Néstor Kirchner para que ponga fin a la “campaña sucia”. De hecho, explicaron que Feito recusó a Zelaya “porque sabíamos que pensaba citarlo a indagatoria y dejarlo detenido a última hora para que se comiera todo el fin de semana adentro”. También prevén que “va a tener que intervenir la Cámara, porque Zelaya dio señales de que no se va a apartar, pero con la presión que hay, al juez al que se lo pasen, se va a excusar y le va a devolver el expediente”.

Según los funcionarios porteños, quienes ejercen “presión” son los diputados kirchneristas Diana Conti y Carlos Kunkel, miembros del Consejo de la Magistratura, donde Zelaya tiene cuentas pendientes. “Sabido es que el oficialismo impulsó una ‘mejora institucional’ que logró la reducción de miembros a fin de que sus representantes puedan manejar con mano de hierro el otrora equilibrado organismo”, remarcó el secretario de Prensa y Difusión local en su presentación. “Al juez lo apretaron. Le dijeron ‘sos vos o Feito’. Lo quieren procesar ya para avanzar después en el procesamiento de Telerman”, completó un miembro del gabinete local que identificó a Aníbal Ibarra como el “cerebro” que está detrás de todo.

Conti aclaró que está excusada “desde hace un año y medio” en el “único” caso que Zelaya tiene en el Consejo de la Magistratura. También Fernández, el primero en aludir al presunto ilícito, negó que el Gobierno aliente una “campaña sucia”. “Si hay alguien responsable, hay que echarlo, y si no hay ninguna responsabilidad, lo que hay que hacer es explicar”, le recomendó a Telerman.

Bonasso adhirió: “Acá no se trata de campañas, sino de delitos”. El diputado le pidió a Zelaya que investigue la relación entre el gobierno porteño y la empresa Best Imagen, a la que calificó también de “fantasma”.