Con una “marcha de antorchas”, los docentes neuquinos volvieron a recorrer ayer por la tarde las calles de Neuquén, como lo hicieron decenas de veces durante el prolongado conflicto gremial en el que asesinaron al profesor Carlos Fuentealba. Esta vez fue para reclamar “juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales” del docente “fusilado” por una granada de gas lacrimógeno que le destrozó la cabeza, en medio de la represión policial sobre la ruta 22 para frustrar en piquete que nunca se hizo. Por la mañana entregaron en el juzgado del juez Cristian Piana –que lleva la causa del crimen de Fuentealba– un petitorio con 29 mil firmas para acompañar el reclamo. La junta de firmas culminará con una jornada nacional docente en Buenos Aires los primeros días de julio.

“Nos recibió muy bien. Hablamos tranquilos y obviamente nos explicó que éstos (el petitorio con las firmas) no son elementos que van a formar parte de la causa, sino un reclamo social y político de juicio y castigo a los responsables de este fusilamiento por la espalda”, dijo Sandra Rodríguez, la viuda del maestro asesinado, al salir de la entrevista con Piana.

La impulsaron los principales dirigentes de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN) y dirigentes de la Ctera, como Alejandro Demichelis y Roberto Baradel, de Suteba. Allí, los dirigentes de la central nacional de docentes confirmaron que la culminación de recolección de firmas se cerrará con un “acto en Buenos Aires” y “una jornada nacional de lucha”, que todavía no tiene definida fecha ni modalidad.

El juez se comprometió a imprimirle “celeridad” a la causa, que tiene dos fiscales. Uno de ellos avanzó sobre el autor material del asesinato, el cabo de la policía provincial Poblete, a quien el magistrado le confirmó el procesamiento y la prisión preventiva sin que sus abogados hayan apelado la medida. El otro fiscal tiene a su cargo la investigación “del contexto en el que se dio a represión” y las responsabilidades políticas. Aunque esta última no dio muchos pasos y ya se tragó a la primera fiscal que la instruía, recusada por sus demoras.

Ayer, la movilización partió desde el céntrico monumento a San Martín y dobló sobre la avenida Roca, en la misma cuadra donde la Concertación Neuquina cerraba su campaña electoral, para luego pasar frente a la Casa de Gobierno provincial y volver al punto de partida. “Queremos no sólo que la muerte de Carlos no quede impune, sino que haya justicia para que ni éste ni ningún otro gobierno vuelva a asesinar a trabajadores”, dijo a Página/12 el secretario general de Aten, Marcelo Guagliardo, en una clara señal a cualquiera de las fuerzas que se alcen el triunfo en los comicios del domingo.