El espacio político que Jorge Telerman encabezó en las elecciones del último domingo empezó a exhibir algunas fisuras, a tal punto que el jefe de Gobierno arrancó ayer la primera reunión con sus ministros tras su derrota electoral con la pregunta: “Estamos todos en ésta, ¿no?”. Un Telerman ecuménico precisó que se mantendrá “prescindente” en la segunda vuelta del próximo 24 de junio y dio libertad de acción a sus colaboradores, divididos entre los que consideran necesario respaldar a Daniel Filmus para cerrarle el paso a Mauricio Macri y los que prefieren mantenerse al margen de la pulseada. El mandatario local confirmó, además, la realización de la consulta sobre la creación de una policía local convocada para el mismo día del ballottage.

La definición de la posición frente al mano a mano final planteado entre Macri y Filmus amenaza con dividir a Más Buenos Aires, el multicolor conglomerado de peronistas, radicales, socialistas y progresistas que sirvió de plataforma electoral a Telerman. El mismo domingo a la noche, tras la confirmación de la derrota, se vio que no todos los seguidores del jefe de Gobierno piensan lo mismo al respecto y el tema se volvió ineludible en la reunión del Gabinete porteño.

“Ni el jefe de Gobierno ni el Gobierno como tal van a participar de la elección y van a mantener la necesaria prescindibilidad que garantice un comicio limpio”, explicó el secretario de Prensa y Difusión local, Oscar Feito. A esa conclusión se llegó después de un intercambio de opiniones –por momentos acalorado, durante el cual llegaron a ponerse renuncias sobre la mesa– en el que cada ministro dijo lo suyo y que Telerman cerró con la decisión de dejarlos en libertad de acción y un pedido: que resuelvan lo que quieran, pero que lo mantengan en relativo bajo perfil.

“Estoy en este proyecto y creo que tenemos que mantenernos fuertes y cohesionados para volver a presentar batalla electoral en dos años, pero siempre distinguí las contradicciones principales de las secundarias. Ahora está en juego cuál va a ser la ideología que domine la ciudad en los próximos cuatro años y vamos a hacer todo lo posible para que no gane Macri”, explicó a Página/12 la ministra de Derechos Humanos y Sociales, Gabriela Cerruti, cuyo espacio Nuevos Aires –en el que conviven organizaciones sociales alineadas con Néstor Kirchner– emitirá mañana “un pronunciamiento claro y preciso” al respecto.

Lo mismo expuso puertas adentro Cerruti, quien dejó la reunión enfrentada con sus colegas que prefieren la “prescindencia” y le reprochan su posicionamiento. También el secretario general del Gobierno, Raúl Fernández, exhibió firmeza en su planteo de que Encuentro Progresista –el espacio que conduce– está “contra la derecha” y dejó en claro que su convicción política al respecto está por encima de cualquier cargo.

El ministro de Planeamiento, Juan Pablo Schiavi, reafirmó su alineamiento con Kirchner igual que el ministro de Producción, Enrique Rodríguez. Por su parte, la titular de Educación, Ana María Clement, se definió como “peronista”, mientras la ministra de Cultura, Silvia Fajre, manifestó estar “contra Macri”.

El socialista Roy Cortina, a cargo de Descentralización, se anotó entre los “prescindentes”. Nadie expresó intenciones de votar a Macri.

Telerman también escuchó la opinión de varios de sus ministros sobre la consulta por la policía. Varios le señalaron que se trata de un “instrumento” para que lo utilice el próximo Gobierno, pero que no tiene sentido mantenerlo si Filmus y Macri no apoyan la convocatoria.

El jefe de Gobierno se inclinó por hacerla igual y Feito explicó los motivos: “La consulta no es vinculante, no va a significar ningún gasto extra y la campaña de difusión será austera y clara”.