La consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerruti, dijo que el “desmantelamiento” de Botnia en Fray Bentos “es una posibilidad” si la Corte Internacional de Justicia de La Haya dicta sentencia a favor de la Argentina. Al término de las jornadas de diálogo con Uruguay realizadas en Nueva York, que finalizaron el martes sin resultados, la funcionaria insistió en que “la localización de Botnia no es aceptada por la Argentina”, por lo cual “se continuarán realizando todos los pasos pertinentes”. Cerruti insistió en la idea de que “todo el procedimiento hecho por Uruguay en este tema es ilegítimo, a pesar de lo cual Argentina siempre ha dado muestras de estar abierta al diálogo”. Ambos países están citados para una reunión ante el tribunal el 12 de septiembre, en la que serán informados del modo y los plazos en que seguirá el proceso. Argentina y Uruguay ya han argumentado sus posiciones con sendos documentos denominados memoria y contramemoria. Ahora, la Casa Rosada debe decidir si hace una réplica a la contramemoria uruguaya o prefiere que el juicio pase directamente a la etapa probatoria. Para fundamentar la posibilidad del desmantelamiento, Ruiz Cerruti mencionó que hay jurisprudencia en un litigio ente Finlandia y Dinamarca. “La Corte citó el caso del pasaje Grand-Belt entre Finlandia y Dinamarca, que finalmente concluyó con un acuerdo de partes”, apuntó. “¿Por qué no se puede pensar que en este caso también se termine en un acuerdo?”. La última reunión entre los grupos técnicos argentino y uruguayo terminó, sin embargo, sin ningún resultado. Lejos de que las posiciones se acercaran, el embajador oriental ratificó que el cronograma de obras de Botnia no será alterado, por lo que la planta será inaugurada en septiembre. La empresa también hizo gestos en la misma dirección y recibió en su predio de Fray Bentos cuatro mil toneladas de hidróxido de sodio provenientes de Bélgica para empezar a operar.