La modificación a la Ley Cafiero –votada en la madrugada de ayer en Diputados–, que habilita a la ciudad de Buenos Aires a tener su propia policía, tendrá un rápido trámite en el Senado para su convalidación. El kirchnerismo, que logró arrastrar al macrismo detrás de la iniciativa que no prevé el traspaso a la comuna porteña de los recursos económicos para solventar la nueva fuerza de seguridad, habilitará su tratamiento en la Cámara alta “la semana próxima o la que viene”. Sin pérdida de tiempo, los legisladores de PRO también comenzaron a tender puentes con los senadores en búsqueda de respaldo para su aprobación: los contactos van desde el Interbloque Federal –que aglutina a Carlos Menem, Adolfo Rodríguez Saá y los legisladores de Jorge Sobisch– hasta las kirchneristas porteñas Vilma Ibarra y María Laura Leguizamón.

“La intención es avanzar en la misma línea de los diputados, dejando el tema presupuestario para que sea materia de diálogo entre el jefe de Gobierno y el Poder Ejecutivo”, afirmó el presidente provisional del Senado, José Pampuro, sobre la modificación a la Ley Cafiero y pronosticó un trámite “rápido” en la Cámara alta para la iniciativa oficialista que abre la posibilidad de que los porteños tengan policía propia, aunque deja la negociación en manos del Presidente y el jefe de Gobierno electo.

“El proyecto ya está ingresado en el Senado y va a ir a comisión. Podría emitirse dictamen y aprobarse en el recinto la próxima semana, o la sanción puede quedar para la siguiente”, adelantó Pampuro, aunque sin certeza sobre el cronograma de sesiones.

Los hombres de Mauricio Macri no quieren sorpresas y le quitaron horas al descanso –tras la maratónica sesión en Diputados que terminó casi a las tres de la madrugada del jueves– para garantizar que el Senado no duerma el proyecto. Los diputados de PRO se propusieron bajarle el tono a la disputa por los fondos para la policía de la ciudad, que despertó viejos enconos entre los legisladores del interior y los porteños. Por eso buscan acuerdos con los representantes de las provincias en el Senado.

En el plenario de las comisiones legislativas, el radical cordobés Oscar Aguad justificó el reclamo económico para la policía porteña, con el argumento de que “la ciudad y la provincia de Buenos Aires son los únicos dos distritos que aportan más a la Nación que lo que reciben”. El ánimo de los legisladores del interior lo reflejó el kirchnerista jujeño Carlos Snopek: “Las provincias del norte rechazamos 16 invasiones de los realistas cuando los porteños se dedicaban al contrabando”.

El jefe de la bancada del PRO, Federico Pinedo, dijo que la literatura “fomentó” la tradición histórica del enfrentamiento entre el interior y Buenos Aires, y hasta explicó que la disputa no era por el puerto sino “por la Aduana”, para justificar el reclamo macrista sobre el manejo portuario de la ciudad.

Ayer, Pinedo trabó contacto con el Interbloque Federal –que reúne al justicialismo disidente que se unificó en Potrero de los Funes, el Movimiento Popular Neuquino, al Partido Renovador de Salta, la bussista Fuerza Republicana– para explicar los alcances del texto oficialista y el “porqué” al apoyo macrista. “Nos reunimos con ellos, lo vamos a hacer con el radicalismo, hay una charla pendiente con el senador Gerardo Morales que acordó el diputado Chironi. También hablamos con Rodolfo Terragno, que se comprometió a gestionar un encuentro con los otros senadores de la ciudad: Ibarra y Leguizamón”, confirmó Pinedo a Página/12.

–¿Usted planteó la posibilidad de recurrir a la Justicia si no hay acuerdo político para el traspaso de los fondos para la policía? –preguntó este diario.

–No es ni remotamente nuestra hipótesis de trabajo ahora. Entre todas las alternativas posibles, ésa es una. Pero no nuestra prioridad –aseguró.