Tras la derogación del artículo 7 de la Ley Cafiero y el pedido de audiencia de Mauricio Macri a Néstor Kirchner para acordar el traspaso de la policía a la ciudad, varios dirigentes porteños fijaron posición al respecto. “Hay que dejar de gritar y ponerse a trabajar”, señaló el legislador electo Aníbal Ibarra, mientras que el jefe de Gobierno, Jorge Telerman, consideró “imprescindible que Buenos Aires cuente con una fuerza de seguridad propia”.

Ibarra remarcó que “si bien se modificó la Ley Cafiero, no podría hacerse la transferencia”, porque “nadie trabajó sobre lo que debe transferirse, en qué plazos, en qué etapas, con qué costos y con qué recursos”. El ex jefe de Gobierno dijo que Macri “juega con su victimización respecto del trato que le dispensa el kirchnerismo” y advirtió que los recursos para la policía porteña “deben salir de la modificación del índice de coparticipación que hoy tiene la ciudad”. Al respecto, explicó que pedir la transferencia de partidas obligaría a negociar su monto año tras año con la Nación.

El legislador electo por la Coalición Cívica Sergio Abrevaya coincidió en pedir ese mecanismo de financiamiento para la policía metropolitana: opinó que Macri debe reclamar al Congreso “un aumento en la coparticipación de la ciudad de Buenos Aires proporcional al costo de la seguridad, tal como lo plantea la Constitución nacional cuando habla de transferencia de partidas”.