Luis Juez anunció ayer que apelará la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba en rechazo a su pedido de contar uno a uno los votos emitidos en las elecciones a gobernador de ese provincia. “La verdad es que esperábamos este fallo, no esperábamos un fallo corajudo, esperábamos esta mediocridad jurídica”, expuso el intendente cordobés y candidato del Frente Cívico y Social y renovó la convocatoria al cacerolazo que sus partidarios realizarán hoy a la tarde en la capital provincial. A la vez, los seguidores de Juan Schiaretti se movilizarán en las ciudades del interior de la provincia para reivindicar el triunfo que –según el escrutinio provisorio– obtuvo por apenas 17 mil sufragios. En el marco de la disputa entre unos y otros, Héctor “Pichi” Campana –compañero de Schiaretti en la fórmula oficialista– querelló a Juez por “calumnias e injurias”.

La reacción de Juez frente a la decisión del Tribunal Superior provincial fue tan previsible como el fallo en contra de su planteo: después de calificar de “bazofia jurídica” y de “extremadamente cobarde” la resolución, destacó: “Estuvimos 15 días esperando para semejante obviedad”, y se quejó de que “ésta es la Justicia que tenemos y hagámonos cargo”. El candidato del Frente Cívico y Social agregó que “a esta altura del partido que el Tribunal Superior haga lo que quiera con las urnas impugnadas” porque “estamos hablando de 80 mil votos, cuando la diferencia es 17 mil”.

Los juecistas no se quedarán de brazos cruzados ante el rechazo a su pedido de que los votos de las elecciones de pasado 2 de septiembre se cuenten uno a uno. La decisión es apelar ante la Corte Suprema de Justicia y así lo explicó el propio Juez: “Vamos a agotar todas las instancias”, anticipó y añadió que recurrirán, “si es necesario, ante organismos internacionales”.

Juez también dará respuestas en el plano de la político: ayer mismo reiteró que ni él ni su espacio votarán a Cristina Fernández de Kirchner en las presidenciales del próximo 28 de octubre y hoy movilizará a su gente en contra del “fraude electoral”. El cacerolazo de los juecistas por las calles de la capital cordobesa fue convocado para las 18.30.

Por su lado, los partidarios de Schiaretti se manifestarán en las localidades del interior cordobés. Habían evaluado la posibilidad de movilizarse también en la ciudad de Córdoba, pero anoche desistieron de hacerlo para evitar roces con sus rivales políticos. En su caso, reivindicarán el triunfo del delfín del gobernador José Manuel de la Sota, a quien el escrutinio provisorio le dio una diferencia favorable respecto de Juez de tan sólo el 1,1 por ciento del padrón.

Schiaretti y los suyos celebraron la resolución del Tribunal Superior cordobés que cerró la puerta al pedido de volver a contar los sufragios. Esa decisión fue defendida por el presidente del tribunal, Armando Andruet, quien sostuvo que le da “pena” que no se crea en los fallos cuando deberían darle “tranquilidad” a la población y afirmó que la solicitud del recuento “no tiene contenido sustancial que lo autorice”.

El juez aclaró que la Justicia “no está para satisfacer a la opinión pública, sino para garantizar el cumplimiento de la ley”. También estimó que “las dudas no se van a despejar posiblemente de un día para otro porque a aquel que pierde le cuesta aceptar un pleito en su contra” y completó: “Primero se enoja con los jueces, después empieza a reeditar otras cuestiones y en algún momento las cosas sedimentan y la reflexión termina imponiéndose sobre la emoción”.

Las declaraciones de Andruet tuvieron por destinatario a Juez, a quien Campana querelló por calumnias e injurias por haberlo tildado de “ladrón” y “corrupto”. “Soy honesto, trabajador; la misma persona honesta a la que hace poco más de cuatro años Luis Juez fue a tocarle el timbre para trabajar con él”, dijo. El ex basquetbolista le pidió que se retracte y le reclama 150 mil pesos como resarcimiento. “¡Qué me voy a retractar, si no he dicho nada que no sea cierto! Nos robaron la elección”, reaccionó el intendente de Córdoba.