Los 59 kilómetros que separan al centro de Buenos Aires de la ciudad de La Plata esconden un misterio insólito. Si tuviera que investigarlo un detective, debería empezar por la sede nacional del PJ, en Matheu 130, y recorrer el camino que va desde allí hasta el juzgado electoral de la provincia de Buenos Aires, en La Plata. El sábado 8 de septiembre, una lista electoral del distrito Lomas de Zamora –una de las colectoras kirchneristas que postulaba a CFK como presidenta y presentaba candidatos propios para intendente y concejales– se perdió en ese trayecto y, misteriosamente, desapareció. Se trata de la boleta que llevaba como candidata a intendente a la diputada nacional Marcela Bianchi. “No lo puedo creer. Jamás pasó una cosa así. Nosotros presentamos la lista en tiempo y forma en el lugar que había que presentarla. Yo responsabilizo por esto al apoderado (del Frente para la Victoria), que es el que tiene que resguardar las listas”, dijo Bianchi en diálogo con Página/12.

Ex intendenta interina de Lomas de Zamora tras la muerte de Bruno Tavano, en su momento muy cercana a Eduardo Duhalde, Bianchi se zambulló en el río Jordán en los dos primeros años de la gestión K. El oportuno bautismo le permitió ser aceptada en las filas del kirchnerismo. Hasta la eligieron para integrar la lista de diputados nacionales que secundó a Cristina Kirchner en 2005. Desde entonces su nombre estuvo siempre en la pelea por suceder al actual intendente Jorge Rossi, otro ex duhaldista. En la danza de candidatos tenía bastante competencia: además de Rossi estaban anotados los diputados provinciales Fernando “Chino” Navarro y Osvaldo Mércuri y el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior Pablo Paladino, hombre del ministro Aníbal Fernández.

Rossi, Navarro, Mércuri y Paladino pudieron inscribir sus listas ante la Junta Electoral bonaerense. Primero la presentaron en la sede partidaria de la calle Matheu del barrio de Once, desde allí las cuatro colectoras fueron llevadas hasta el edificio del juzgado electoral de la provincia, en pleno centro de La Plata. El mismo trámite quiso realizar la diputada Bianchi. Por medio de sus apoderados, los abogados Marcelo Nogués y Alberto Bianchi Silvestre, la diputada hizo presentar su lista en el local del PJ. En ese lugar la debía recibir el apoderado nacional del Frente para la Victoria, Carlos “Cuto” Moreno. Según la diputada, la lista fue presentada en tiempo y forma en la sede justicialista, pero nunca llegó a la Junta Electoral. “Lo que tenemos claro es que hubo una sustracción de la lista. No puedo creer que haya desaparecido”, dijo Bianchi a Página/12.

Cuando supo que su boleta no figuraba como inscripta ante la Justicia electoral, Bianchi presentó una denuncia que recayó en la fiscalía federal penal número 1 de Lomas de Zamora. También interpuso un recurso de amparo en el Juzgado en lo Contencioso-Administrativo con sede en La Plata y un recurso extraordinario ante la Junta Electoral. El juez electoral de la provincia es Manuel Blanco; el apoderado del FPV es Moreno, abogado, diputado nacional y hombre de confianza del Presidente. En Lomas de Zamora abundan las versiones sobre cuál podría haber sido el destino de la lista presentada por Bianchi y quién habría intervenido para que, misteriosamente, desapareciera. Algunas de esas versiones apuntan a alguno de los rivales locales de Bianchi, otro dirigente favorecido con la opción de las colectoras. “Uno puede tener muchas sospechas, pero no teniendo pruebas no puede acusar a nadie”, admitió Bianchi ante este diario.

Hasta ayer el episodio no había trascendido. Pero ya está circulando en la Casa Rosada, de donde habrían encargado al apoderado del FPV que encuentre alguna solución. Anoche Página/12 intentó comunicarse con Moreno; no hubo respuesta. Insólito, casi surrealista, el incidente se sumará a la lista de anécdotas increíbles de la política argentina.