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No hay un día en que pase sin cacerolazo. El de ayer fue en Flores, donde un grupo de vecinos y comerciantes realizó un escrache a los bancos en repudio al corralito y exigiendo la devolución de sus depósitos. Cerca de 500 personas marcharon desde plaza Pueyrredón hacia las entidades, en su mayoría extranjeras, a las que le pusieron una faja de clausura.
La protesta siguió el hilo de la realizada anteayer en Liniers. La pancarta con la frase “Acorralados por la patria financiera” también estuvo presente en esta manifestación que, a lo largo de ocho cuadras, fue escrachando a las diferentes sucursales bancarias de la zona.
Como medida preventiva, los bancos habían cerrado sus puertas. Pero no hubo incidentes, salvo alguno que otro huevazo que impactó contra una vidriera. También acompañaron la movilización algunos representantes de la CAME, que hoy a las 13 marcharán desde Florida y Bartolomé Mitre hasta el Banco Central para pedir la renuncia de todo el directorio.
La marcha de ayer duró casi una hora y finalizó con un ‘homenaje’ al Banco Nación. “Es lo único que no se ha privatizado y tenemos que defenderlo”, explicó un manifestante. El presidente del Centro de Comerciantes de Flores, Rubén Solokian, consideró que es necesario “ayudar al Gobierno, aunque no seamos peronistas, porque está cada vez más presionado por la banca extranjera y las empresas privatizadas”. “El presidente (español) Aznar llamó cuatro veces en una semana y durante diez años no llamó nunca para decir ‘paren de saquear a la Argentina’”, remató.