Luego de reunirse con la gobernadora Fabiana Ríos, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó ayer un decreto disponiendo un adelanto de coparticipación por 50 millones de pesos, como ayuda financiera para Tierra del Fuego. Ríos explicó que el adelanto le servirá para cancelar salarios atrasados y zanjar parte del déficit del que responsabiliza a su antecesor, Hugo Cóccaro.

Ríos enfrenta una situación delicada en su provincia que la ha llevado a viajar ya tres veces para mantener encuentros con funcionarios en la Casa Rosada, pese a pertenecer a una fuerza opositora como es el ARI. La gobernadora ubica el origen de la crisis en el gigantesco déficit de 53 millones de pesos mensuales por el que responsabiliza al justicialista Cóccaro.

Ríos explicó que en realidad la intención de la reunión de ayer fue que la Presidenta conociera de su boca la situación que atraviesa Tierra del Fuego, porque los datos ya debía conocerlos por lo que ella le había transmitido al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al ministro de Economía, Martín Lousteau, y al ministro del Interior, Florencio Randazzo.

Entre otras cosas –“algunas atrocidades”, reconocían en la Casa Rosada sobre la gestión de Cóccaro–, explicó que había tenido que fraccionar el pago de salarios y que para no echar gente –como hizo Mauricio Macri en la Capital– licenció a varios, para ver si eran empleados por el sector privado, con gran demanda de personal en la isla.

“Lo único que nos informó la presidenta es que ya firmó el decreto de adelanto de coparticipación por 50 millones de pesos. Nosotros pedíamos ese adelanto para este mes, ahora hay que esperar el envío de los fondos”, dijo Ríos.

El Gobierno aclaró que no puso condiciones para el envío de fondos porque se trata de un adelanto y no de recursos extraordinarios. Con todo, el gesto deja en claro que hay intenciones de armar un vínculo sólido con Ríos. Prueba de ello es que la gobernadora invitó a la Presidenta a compartir un acto en Tierra del Fuego para el Día de la Mujer.