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En medio de un clima social cada vez más denso, la Legislatura de Entre Ríos tratará hoy el juicio político al gobernador radical, Sergio Montiel, acusado de mal desempeño de sus funciones. A pesar de la caótica situación que atraviesa la provincia, todo indica que el intento fracasará por falta de quórum.
Ayer, en Concepción del Uruguay, se registraron algunos movimientos frente a diferentes supermercados, que no llegaron a convertirse en saqueos por el accionar rápido de la policía. Aunque la situación social y económica es complicadísima, lo más probable es que Montiel logre –como ya sucedió una vez– zafar del juicio político.
Para tratar la destitución, la oposición requiere una mayoría especial que lograría alcanzar gracias al apoyo del PJ, el ARI y un sector del radicalismo. Sin embargo, para habilitar la sesión es necesario un quórum especial de 21 legisladores, de los que sólo 19 se sentarían en sus bancas. “No habrá quórum para transformar el dictamen en acusación, que derive en mi suspensión porque no pudieron encontrar una sólo prueba”, dijo ayer Montiel. “El gobernador se aseguró que 9 legisladores que le respondan no asistan a la sesión, pero eso no alcanza para desactivar la crisis, que es cada vez más grave”, explicó Edgardo Masarote, titular de ATE Entre Ríos y uno de los principales impulsores de la destitución de Montiel.