A pesar de que será recién el 5 y el 6 de abril, Cristina Fernández de Kirchner ya está ultimando los detalles de su viaje a Londres. Así es que ayer por la mañana mantuvo una reunión en la quinta de Olivos con el canciller Jorge Taiana, en la que analizaron, entre otros temas, la designación del sherpa, el acompañante que llevará la Presidenta al Foro de Líderes Progresistas y que será el encargado de explicar la posición argentina respecto del tema convocante: “Inclusión social y Globalización”. En el encuentro también se evaluó la posibilidad de aprovechar la ocasión para visitar otro país, quizá Francia.

Como ocurrió con Néstor Kirchner en 2003, la mandataria recibió la invitación de parte del máximo representante del Partido Laborista británico, quien será el anfitrión de la cumbre. En aquella oportunidad, con la invasión a Irak como telón de fondo, el encargado fue Tony Blair. Esta vez le tocará el turno al actual primer ministro, Gordon Brown.

En julio de 2003, Kirchner eligió como sherpa –así es como se los conoce a los guías nepaleses que acompañan a los alpinistas que intentan ascender al Himalaya– a su esposa Cristina Kirchner. Su tarea, entonces, fue disertar sobre pobreza y exclusión social.

Además de la designación del sherpa (cuyo nombre no trascendió, aunque se confirmó que no será ningún ministro), en la reunión entre el canciller y la Presidenta se conversó también sobre la posibilidad de utilizar el viaje para realizar una visita a otro país europeo. Aunque sin confirmación, el que más sonó fue Francia. Otro de los temas abordados fue la agenda del encuentro en Buenos Aires del 20 y 21 próximo de los ministros de Relaciones Exteriores de América del Sur y de los Países Arabes, en el marco de la reunión bianual del ASPA.

Además de la representación argentina, al Foro de Líderes Progresistas a desarrollarse en Inglaterra fueron invitados otros catorce presidentes o primeros ministros del mundo. En lo que respecta a América latina, fueron convocados los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Chile, Michelle Bachelet.

El viaje se realizará sólo tres días después del 26° aniversario del desembarco argentino en las Islas Malvinas y justo en momentos en que la Casa Rosada aspira a facilitar un viaje humanitario al archipiélago de los familiares de los soldados caídos en la guerra. Se trata de una negociación que Taiana inició oficialmente a mediados del año pasado en una serie de reuniones con el embajador inglés en Buenos Aires, John Huges. Respecto de este tema, un gesto que la diplomacia argentina interpretó como positivo fue la carta que el mismo Huges envió a los isleños, en la que se mostró favorable a la visita. Por todo esto y porque Malvinas resulta un tema insoslayable en la agenda entre ambos países, puede que exista, aunque la visita no sea oficial, algún encuentro entre los mandatarios.