EL PAíS › OPINIONES ENCONTRADAS DE ANALISTAS Y FUNCIONARIOS
Un veranito o un muerto al que venga
Para el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, la prioridad estará puesta en preservar las reservas del Banco Central y la “incipiente recuperación económica”. Daniel Artana, ex viceministro en la breve gestión de Ricardo López Murphy en Economía, opinó en cambio que ese “veranito económico” estará próximo a concluir sin un acuerdo con el Fondo y acusó a Duhalde de querer “dejarle todo el muerto al gobierno que sigue”. Eduardo Amadeo, vicejefe de Gabinete, advirtió en tanto sobre los riesgos de tentarse a “jugar demasiado fuerte” contra el Fondo, mientras que el jefe de la misma área, Alfredo Atanasof, estimó que a pesar de que la negociación “ingresó en una de definiciones”, el Gobierno “no está dispuesto a firmar cualquier cosa”.
Fue un desfile de funcionarios y ex funcionarios el que ayer pasó por los micrófonos de las radios, dejando una estela de señalamientos con respecto al controvertido acuerdo con el Fondo. Duhalde abrió el fuego bien temprano, rechazando las modalidades de ajuste propuestas por el organismo. “Hoy aumentar impuestos, en momentos en que se está poniendo en marcha la actividad productiva en Argentina, nos parece negativo; por el contrario, nos parece que tenemos que bajar alguna alícuota del IVA para dar impulso a la producción”, sostuvo, desafiando así a las autoridades del FMI, que habían cuestionado –reservadamente– manifestaciones del ministro Roberto Lavagna en el mismo sentido.
En la vereda opuesta se ubicó Artana, actual economista jefe de FIEL, quien advirtió que “si el Gobierno espera que el veranito económico siga igual sin acuerdo con el Fondo, se equivoca; ahora, de ahí a que se pueda entrar en un proceso de desestabilización, eso es cosa diferente”. El ex viceministro mostró sus reservas respecto a un inminente acuerdo, al señalar que “todavía no está cerrado, hay una semana más pero luce mal la cosa”. Artana puso en duda que los requisitos del FMI sean “cosas imposibles” de cumplir y agregó que “contra lo que dicen funcionarios del Ministerio de Economía y del Gobierno, me da la sensación de que el Fondo siempre pidió lo mismo”.
Amadeo intentó demostrar el exacto equilibrio con el que se maneja el Gobierno, al apuntar que se transitaba entre “dos tendencias: una que decía que hay que aceptar cualquier cosa y otra que era que rompamos inmediatamente” y advirtió que el riesgo es que “si jugamos demasiado fuerte, salimos de la negociación”. Su responsable inmediato, Alfredo Atanasof, reconoció las dificultades del momento pero reiteró que el Ejecutivo “está trabajando para evitar entrar en cesación de pagos”.