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- Luis Majul, periodista: “Eduardo Duhalde está mucho más fuerte que Carlos Menem y, por más que diga otra cosa, su juego es que pase el tiempo para apostar a que mejore más la economía y poder quedarse, irse más tarde en diciembre de 2003, o volver en el futuro con la imagen de haber generado un buen gobierno. Como el mismo presidente dice, los candidatos no mueven el amperímetro y esto, junto al veranito que se está viviendo, ayuda a las aspiraciones de Duhalde. Menem va a forzar para que haya elecciones y se va a aliar tácticamente con Adolfo Rodríguez Saá y Néstor Kirchner, quienes cuando empiecen a entender que Duhalde no quiere las elecciones, van a jugar por afuera para imponer una fecha a elecciones. En unos días más los candidatos peronistas van a descubrir el juego del presidente y van a querer que haya elecciones. Es una lotería, todo puede pasar. Lo único claro es que Menem ya no tiene fuerza política”.
- Joaquín Morales Solá, periodista: “No creo que sea posible la ruptura del peronismo. La única posibilidad por la que puede romperse es por la salida de Carlos Menem, no así la de Adolfo Rodríguez Saá. Pero me resulta imposible imaginar la ruptura por la pelea de un mes de diferencia en las elecciones. El tema va a pasar a la Justicia y se plantea el peor escenario posible que es la judicialización la política y la politización la justicia. Hay una mayoría nítida del peronismo contraria a los intereses de Carlos Menem, pero a esa mayoría le falta el candidato. Por eso se toman un mes más para encontrarlo. Las encuestas dan que todos los peronistas sumados tienen la mayoría de la intención de votos. Pero en materia electoral dos más dos nunca es cuatro. Si terminan divididos con Adolfo Rodríguez Saá por un lado, Menem por otro, y el candidato peronista por otro, las elecciones se tornarían imprevisibles”.
- Alfredo Leuco, periodista: “La gran novedad es que el peronismo está a punto de llevar a una elección nacional a dos o más candidatos. Está claro que Adolfo Rodríguez Saá es muy probable que vaya por afuera de la estructura partidaria, al igual que Néstor Kirchner. A eso hay que sumarle el candidato que surja por el oficialismo partidario, que puede ser Carlos Menem y por ahora no se vislumbra quién podría derrotarlo en la interna si es que Rodríguez Saá y Kirchner van por afuera. Creo que Duhalde ha decidido acumular el mayor poder posible y pedirle tres deseos a la lámpara de Aladino: primero que Menem no sea presidente de la Nación, segundo que el mismo Duhalde sea presidente del Partido Justicialista, y tercero que en 2007 él mismo sea presidente de la Nación. Descartaría la posibilidad de que Menem sea presidente, vaya o no con el Partido Justicialista detrás de él”.