“De carne somos”, tituló ayer El Conurbano en su blog (conurbanos.blogspot.com). “A menos de dos meses de las elecciones ya hay un dirigente que se anotó en la carrera para gobernar la provincia. No, no es Francisco de Narváez, sino el inclasificable matarife Alberto Samid, cuyas pintadas ya asuelan algunas localidades del conurbano”, apuntó el blogger, y colgó una foto de una de esas pintadas, tomada en Caseros, a seis cuadras de la estación. Y a lo mejor es cierto. El controvertido empresario de la carne, acusado por una evasión de 88 millones de dólares, hace dos años intentó convertirse en intendente de La Matanza, pero no pudo.