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El Zapallar es un pueblo de La Rioja, de unos 150 habitantes, no hay luz y el agua es de acequia. A fines de los ’90, el gobierno provincial empezó con un proceso de regularización del dominio de las tierras pero aún, y cada tanto, aparecen descendientes de la época de la Corona española que reclaman alquileres y el derecho de propiedad. El domingo pasado, dos de esos descendientes mandaron un insólito comunicado a la radio del pueblo para pedir a todos los lugareños que se presenten “obligatoriamente” a firmar “el comodato de ocupación precaria durante un año”. En una semana, el mensaje de la familia Brizuela y Doria provocó un verdadero escándalo en El Zapallar y hasta el repudio del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que estaba de paso por La Rioja.

Para los habitantes de El Zapallar, los Brizuela Doria son una familia de potentados, empresarios de la vid y del olivo. A lo largo de los últimos años, y pese a que sus derechos coloniales ya no existen, varias veces intentaron cobrar un canon de alquiler a los lugareños. Mario Pérez es viceintendente del lugar, y una de las personas que tiempo atrás también recibieron la posesión de su tierra del proceso de regularización del Gobierno. “Esta gente sigue creyendo que vive en los tiempos de la Colonia”, dice todavía sorprendido a Página/12. “Quieren cobrar un diezmo que no es dinero, pero cobran con ganado o con la cosecha de nueces y el que no puede pagar con eso, les tiene que llevar el abono, como uno de los habitantes que les dio 80 camionadas de abono, que para que usted tenga una idea, acá cada camionada cuesta 1500 pesos.”

Desde que la radio transmitió el mensaje de los Brizuela Doria, el pueblo empezó a moverse. Pérez se acercó a la radio. Y remarcó a los oyentes que no hagan caso: “Yo salí a pedirle a esta gente que no viniera, porque la ley los protege y que nada era obligatorio”.

Pérez Esquivel, que participaba en un foro ambientalista, conoció los detalles y mencionó el ejemplo de las familias de El Zapallar entre los pueblos que ejercen su derecho de autodeterminación como el Movimiento de los Sin Tierra de Brasil. Ezequiel, de La Conquista de Nuestro Ideal, una ONG con años de trabajo en la zona, hoy intentará reunirse con un funcionario del Gobierno. “Vamos para pedirles que terminen con el proceso de regularización que todavía no concluyó.”