- Después de un mes y medio sin aparecer públicamente, el look de Elisa Carrió generaba casi tanta expectativa como sus palabras. Su círculo más íntimo aseguraba que había perdido entre 12 y 15 kilos. Al subir al escenario, una brillante camisa de raso blanco, un collar de perlas, un pañuelo blanco y negro a lunares y una pollera negra con puntitos blancos vistieron la figura de la chaqueña, que quiso mostrar la flamante recuperación de la “argentinitis” que le causó problemas cervicales y el uso prolongado de un cuello ortopédico.

- La tradición de los cantitos no escapó a este acto político, por más que estaba muy lejos de cualquier liturgia tradicional. “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Cobos que lo mira por tevé”, fue el más repetido y eufórico de ellos. “Se siente, se siente, Lilita presidente”, lo siguió de cerca, acompañado por los carteles “Fuerza Lilita, presidente 2011”.

- El discurso de Lilita pasó por momentos de comedia e ironía que no sólo provocaron la adhesión sino la risa del repleto Palacio Rodríguez Peña. “No es que la política se ha tinellizado, sino que los políticos han politizado a Tinelli”, definió la chaqueña, y cuestionó que las mujeres son siempre consideradas “caprichosas” mientras que los hombres son supuestamente “racionales”. “Ellos son más del boxeo y nosotras de la rayuela. Por eso cuando ellos tiran la piedra la tiran con tanta fuerza que siempre se les escapa el cielo”, bromeaba parada sola sobre el escenario mientras abajo hacían un paralelo con un comediante stand up.