EL PAíS
Las increíbles razones de la censura
Consultado acerca de la censura en Irán, Kiarostami respondió que “la película no se estrenó aún en mi país y no veo que por ahora eso sea posible. La censura oficial me pidió que le corte un 40 por ciento de su metraje, a lo que yo les contesté que entonces iba a tener que cambiarle el título: en vez de 10 debería llamarse 6. Quieren que elimine las escenas con la prostituta, la escena con la mujer que acaba de raparse el pelo y también muchos de los momentos en que el chico le contesta de manera impertinente a su madre, con el argumento de que los hijos siempre deben respetar a sus padres. Si saco todo esto, la película ya no tendría ningún sentido, sería otra cosa completamente. Hay ciertas brechas, sin embargo, en las leyes de Irán, de las cuales nuestras películas se pueden beneficiar. Películas tanto o más arriesgadas que 10 se han llegado a estrenar de esta manera, pero no parece que vaya ahora a ser el caso. Por supuesto que me lancé al rodaje con mucha felicidad. Pero siempre fue difícil, sin embargo, pensar qué pasaría con la película en Irán. Yo ya había hablado con mis actores y con los pocos técnicos y les había pedido la mayor discreción acerca de la película hasta que termináramos todo el proceso, entre otras cosas para tener una evaluación completa del film y ver qué es lo que tenía para decir, si es que decía algo. A pesar de que habitualmente yo pienso en un espectador posible para mis películas, en ésta en particular nunca pensé en el público mientras la filmaba”.