La absolución a Luis D’Elía por la Justicia contravencional porteña despertó el enojo del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. “Es un absurdo, una burla y una falta de respeto a toda la comunidad. Este fallo consagra la impunidad. Es inadmisible que un fallo judicial consagre insólitamente la impunidad de una persona que hizo colapsar el transporte público de la ciudad durante varias horas y que creó graves trastornos a miles de personas en una jornada laboral”, cuestionó Macri. Durante el juicio, D’Elía declaró que antes de realizar la marcha avisó de su realización al ministro del Interior, Florencio Randazzo, y también al jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga. El dictamen de la jueza penal, contravencional y de faltas Nº 21, Cristina Lara, causó un profundo rechazo entre los funcionarios macristas. En su acusación, el fiscal Adolfo Bormida había pedido para D’Elía una multa de cinco mil pesos y que se lo obligara a dar clases de derechos humanos o a una institución de beneficencia por considerarlo coautor de la contravención de obstaculizar el tránsito.