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La aplicación de las reservas al pago de deuda pública logró ayer un paso relevante en el Congreso. El Senado aprobó el proyecto impulsado por el oficialismo, que se basó en una propuesta inicial del pampeano Carlos Verna. El conglomerado opositor aceptó discutir sólo el tratamiento del proyecto de ley y dejar de lado, al menos por ahora, el rechazo al DNU 298, por no contar con los votos suficientes para hacerlo. Al interior del variopinto arco opositor, tampoco creen que puedan lograr el quórum para rechazar el decreto en las próximas sesiones. Con la media sanción, será el turno de la Cámara de Diputados. Si bien la iniciativa aprobada cuenta con un artículo que dice que el DNU quedará derogado una vez que el proyecto sea ley, es difícil que la iniciativa sea respaldada por la Cámara baja. Tanto la UCR, el PJ disidente, la Coalición Cívica como el sector liderado por Pino Solanas ya se pronunciaron en contra del uso de reservas para el pago de deuda. Por eso la apuesta sigue siendo mantener vigente el fatídico DNU 298. Aunque en el sainete legislativo todo puede cambiar.

Verna puso en aprietos a la oposición. El legislador les transmitió a los bloques opositores que estaba dispuesto a rechazar el DNU en caso de que su proyecto sea tratado y aprobado en Diputados (más allá del artículo que prevé su derogación). En caso contrario, no lo rechazaría. Durante su discurso en el recinto, Verna afirmó: “No es inocente esto de rechazar el decreto y que no haya impacto en el canje de deuda. No creo en los argumentos que dicen que si lo rechazamos, no habrá impacto en la operación”. La oposición interpretó el mensaje: tal cual está dado el escenario, Verna no rechazará el DNU.

Esta era una de las variables que manejó el oficialismo desde que se conoció el proyecto de Verna. El FpV aceptaba tratar un proyecto de ley, a cambio de que el pampeano no votase en contra del decreto en cuestión. En el medio, Verna logró incluir en la negociación el compromiso del Ejecutivo de armar un cronograma de pago para saldar una deuda que la Nación mantiene con la provincia de La Pampa. El gobernador Oscar Jorge ya cerró ese cronograma.

“Nosotros apostamos a rechazarlo, no estamos de acuerdo con este mecanismo. Hoy no se trató este tema porque más allá de los votos necesarios, Verna está presionando para que su proyecto se trate en Diputados. Por eso empezamos a pensar en que quizás votemos a favor el artículo que habla sobre la derogación, como para dejar asentado el total rechazo del cuerpo hacia el DNU”, afirmó a Página/12 la legisladora Laura Montero. Esta idea se empezó a pergeñar a las seis de la tarde y había sido una propuesta original del puntano Adolfo Rodríguez Saá.

El objetivo era cambiar ese artículo para que diga “rechazar” y no la palabra derogar y de esa manera homologar el trámite parlamentario con lo ocurrido en Diputados, que ya rechazó el DNU. Pero esa idea dejó de prosperar a las 19.30.

El debate en el recinto no tuvo sorpresas. Se expresaron las mismas posturas que durante los plenarios de las comisiones de Presupuesto, Economía y Coparticipación. La cobista Montero advirtió sobre los efectos inflacionarios a partir de la emisión monetaria al igual que lo hicieron algunos de sus colegas partidarios y del Peronismo Federal. Las propuestas opositoras –plasmada en los dictámenes de Samuel Cabanchik, José María Roldán y Josefina Meabe, uno; Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero, otro, y Carlos Reutemann y Montero, el tercero– plantearon la creación de un Fondo de Garantía en vez de pagar directamente con reservas.

El oficialismo en el Senado se quedó ayer con un sabor “positivo”. La media sanción pasó a Diputados, y más allá de lo que ocurra en esa Cámara, entienden que –al menos por el momento– no habrá un rechazo al DNU. “La oposición entendió que no podía dejar al Ejecutivo sin un instrumento como éste, hasta tanto quede sancionada la ley”, admitió ayer Miguel Angel Pichetto. El santacruceño Nicolás Fernández (FpV) fue más elocuente. “Si Diputados no aprueba el proyecto de ley, habrá que preguntarles a ellos si están a favor de los fondos buitre”, recalcó a Página/12.