EL PAíS › PAVIMENTOS DE PARIS U HOSPITALES ABIERTOS
Prioridades en un año duro
–¿Qué destaca de su gestión durante este año que termina?
–Que sin ningún marco de contención a nivel nacional, pudimos gobernar este distrito con un claro criterio solidario y social. No dudé en comprar remedios antes que tapar baches, este distrito tuvo un record de clases y no tuvo un solo paro local, los 33 hospitales de la ciudad funcionaron y atendieron a miles y miles de personas de otros distritos, multiplicamos la ayuda social directa, mantuvimos los comedores escolares abiertos en vacaciones, no subimos impuestos, no bajamos los sueldos y seguimos pagando en pesos, no despedimos una sola persona, no emitimos bonos... Que hubo obras que se pararon es cierto, pero no había otra opción. Que no hubo mantenimiento urbano también, pero eso fue una decisión. Se gestionó con un criterio que será responsabilidad de todos si lo perdemos y gana la derecha. Poner a Macri al frente de la ciudad es como poner al zorro a cuidar al gallinero porque expresa a un sector empresario que hizo negocios desde siempre con el Estado y que ahora viene por el Estado.
–¿No le parece que algo faltó, porque la gente parece tener más presentes, por ejemplo, los pozos de la calle que la compra de remedios?
–En general, molesta más el dolor de cabeza propio que la muerte ajena y entonces si yo agarro un bache me duele muchísimo, pero mientras yo estoy agarrando ese bache están atendiendo a los chicos en los hospitales. Si hubieran colapsado los hospitales, el drama hubiera sido mucho mayor que agarrar baches. Cuando los recursos caen en 600 millones de pesos que debíamos recaudar y no recaudamos, hay que tomar decisiones y acá se decidió pagar a los médicos y a los docentes. No hubiera apostado a tener el pavimento de París en una ciudad donde no tuviéramos hospitales o no pudiéramos hacer trasplantes, como sí seguimos haciendo en plena crisis. El punto es que a todos nos cuesta darnos cuenta de que no somos lo que creíamos ser, nos creímos cerca del Primer Mundo y nos dimos cuenta de que estamos mucho más cerca de nuestros hermanos latinoamericanos.
–¿Realmente cree que la gente va a valorizar la opción que usted hizo para enfrentar la crisis a la hora de votar?
–No sé, lo veremos, pero no cambiaría esta convicción por una especulación electoral. Además, si hubiéramos hecho otra cosa, se venían abajo las cosas que después la sociedad y, con razón, no hubiera perdonado nunca.